MURCIA. Ilusionados y con la moral por las nubes por un lado; enojados e indignados, por otro. Así han recibido los principales dirigentes murcianos el discurso que pronunció Pedro Sánchez en el debate de investidura. Todo depende del ojo con que se mira y el oído con que se escucha: el socialismo y Unidas Podemos celebraban la agenda social anunciada por el candidato a la Presidencia mientras que los partidos conservadores y liberales clamaban "por la ausencia" de los temas que preocupan a los murcianos.
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, mostraba su pesar por las palabras del socialista: "La intervención de Pedro Sánchez", tuiteó Miras, "ha sido el claro reflejo de lo que le importa la Región de Murcia: ni una sola alusión a ninguno de los asuntos que más nos afectan. Su principal preocupación es defender a secesionistas y proetarras y perpetuarse en el sillón".
El líder socialista, que este domingo se somete a la primera votación de investidura, expuso un largo y extenso discurso en el que sólo nombró un tema concreto y relevante de la Región de Murcia: la financiación autonómica. Sánchez se comprometió a reformar el modelo, vigente desde 2014 y que perjudica seriamente a la Región. Sin embargo, no mencionó el Mar Menor y pasó de puntillas por el agua. Con todo, el presidente en funciones sí enumeró una batería de propuestas sociales que, sin mencionarla expresamente, sí tendrían repercusión en la Región de Murcia.
Esa idea defendió el secretario general del PSOE regional, Diego Conesa, que asistió a la tribuna del Congreso de los Diputados y pudo saludar a los tres parlamentarios murcianos socialistas. "Pedro Sanchez ha hecho un discurso ilusionante en el que ha lanzando una ambiciosa agenda de progreso: un combate contra la precariedad y la desigualdad, dos aspectos que afectan sobremanera a la Región", dijo Conesa, quien en su opinión la mejor parte del discurso fue el inicio: "Cuando ha dicho claro y expreso que no se va a romper España ni la Constitución, sino que lo que se va a romper es el bloqueo al Gobierno elegido democráticamente por los españoles".
En cambio, la diputada murciana del PP Isabel Borrego manifestó que asuntos claves para la Región "han sido obviados", como el AVE, el Corredor Mediterráneo, el blindaje de los trasvases y el estado del Mar Menor. A su juicio, Sánchez "engañó a los murcianos cuando en
campaña se comprometió con la regeneración del Mar Menor" y Podemos "marcará la política nacional de agua lo que significa liquidar el Trasvase Tajo-Segura". Además, las infraestructuras "tampoco están dentro de las prioridades".
Para Borrego, Cataluña va a marcar el rumbo de España: "Un Gobierno preso de los separatistas significa que los murcianos seguiremos arrinconados ya que Sánchez tendrá que dar prioridad a las exigencias de quienes le sostienen en el poder", lamentó.
Una posición totalmente distinta mantenía el diputado morado Javier Sánchez Serna, quien en su cuenta de Twitter elogiaba las palabras de su líder, Pablo Iglesias: "La ultraderecha y la ultra-ultraderecha debería aprovechar los consejos que les da Iglesias: leer más a Pérez Galdós y un poquito menos a Pérez Reverte. Y seguir siendo fachas, pero con educación".
En Ciudadanos, la portavoz del Gobierno murciano, Ana Martínez Vidal, criticaba en redes el nuevo Gobierno que se avecina: "Romper España, pactar con los heredederos de HB, ir en contra de la indepedencia judicial... Esta es la política del nuevo PSOE de Sánchez y su banda. ¿Alguien da más?".