MURCIA. Cuando la Unión Europea aprobaba la Red Transeuropea y a propuesta del Gobierno de España, incluyendo los corredores Atlántico y Central, había dejado fuera el Corredor Ferroviario del Mediterráneo, el principal eje económico y de transporte de España, entorno al 50% de la población y de la producción nacional. Para trabajar por corregir esta situación se creaba, impulsada por Joan Amorós, FERRMED, y hacer así del ferrocarril uno de los elementos fundamentales en la logística y el transporte en Europa.
Informes, reuniones, jornadas, fueron sucediéndose hasta que, demostrada la importancia del Corredor Ferroviario del Mediterráneo la Unión Europea lo incluía como prioritario en la Red Transeuropea, una vez aprobado, nuevas reuniones y estudios que demostraban la necesidad de su realización con doble plataforma desde la frontera hasta Algeciras, y de su conexión con todos los puertos de la fachada mediterránea. Este largo proceso ha reafirmado la necesidad del diálogo, el consenso y el acuerdo desde la unidad, el trabajo continuado y a no rendirse hasta conseguirlo.
Unidad. La Organización de FERRMED partía desde la suma de esfuerzos y compromisos, e integraba representantes de los puertos, organizaciones empresariales, Cámaras de Comercio, y también a las Comunidades Autónomas del Arco Mediterráneo y Ayuntamientos: todos aquellos que compartían el objetivo de que el corredor ferroviario del mediterráneo se incluyera como corredor prioritario de la Unión Europea y contara con los fondos europeos para su desarrollo.
Trabajo. Jornadas, reuniones, informes y se realizó el mayor estudio sobre la situación del ferrocarril en el Corredor Ferroviario del Mediterráneo desde Algeciras hasta Helsinki, tanto con los Gobiernos regionales, como con el Gobierno de España y los responsables de la Unión Europea.
No rendirse jámás. Cuando se tiene razón y las demandas que se plantean son justas y necesarias, y respaldadas por su capacidad para impulsar el desarrollo (para hacer realidad las potencialidades de un territorio y crear nuevos empleos), hay que seguir trabajando: reuniones, estudios e informes, demostrar la viabilidad e importancia de las obras que se demandan.
En el informe de la Dirección General XVI, a la Comisión Europea en 1993, sobre la articulación del Arco Latino o Mediterráneo, un espacio que definía como el Norte del Sur que se constituía a partir de la integración de 13 regiones europeas: cinco españolas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía y Baleares, tres francesas: Roussillon, Provenza-Alpes-Costa Azul, Languedoc y Córcega y cinco italianas: Liguria, Toscana, Umbría, Lacio y Cerdeña.
El desarrollo del Norte del Sur puede examinarse, como señala Gaudemar, ‘desde dos posibles escenarios, en función de su capacidad de articulación territorial del Arco Latino o Mediterráneo. El escenario de balcanización, y el escenario de integración. El escenario de balcanización supondría el crecimiento en torno a los cuatro actuales centros Lyon, Milán y Roma y Barcelona que irradiaba hacia Valencia, dejando desconectadas a Murcia y Andalucía’.
Frente a este escenario, la Integración supone la articulación de los espacios del sur como un eje alternativo, que consolide el despegue de las denominadas nuevas regiones del Arco Latino, sobre un armado urbano reforzado y equilibrado, lo que exigiría fundamentalmente: 1) El afianzamiento del eje Barcelona-Génova; 2) La reducción de las fracturas Alicantino-Murciana y Alpina, reforzando el papel de Valencia y Marsella como capitales regionales; 3) La articulación definitiva de Murcia y Andalucía en el AME. El mapa recogía como Polo regional Barcelona y como capitales regionales Valencia, Málaga y Sevilla.
Como quiera que Murcia no aparecía entre las capitales regionales, a pesar de su realidad como centro y capital del Sureste, la Cámara de Comercio Industria y Navegación de Murcia, de la que era presidente, encargaba a los profesores Francisco Calvo García-Tornel y Jesús M. Gregorio López, un informe sobre la situación real de la Región, que realizaron y se publicaba en el año 1995, con el titulo, MURCIA, en el Arco Mediterráneo que confirmaba su situación estratégica en el Arco Mediterráneo y su realidad como capital del Sureste, abierta al Mediterráneo e históricamente conectada con Madrid, y en la pagina 27 se incluía el mapa con Murcia como capital regional.
En los primeros documentos de la Unión Europea y del Gobierno de España, no aparecían ni el Gorguel, ni la ZAL de Cartagena, ni la de Murcia, ni se concretaba hasta donde llegaba el corredor mediterráneo, por ello desde la presidencia del Consejo de Cámaras de la Región y junto a CROEM, se encargaron estudios con la información que cada caso requería para su presentación ante el Gobierno de España y de la Comisión Europea, coordinados con el Gobierno regional en cada momento, que finalmente han sido recogidos en los mapas, en España como en la Unión Europea.
Este largo caminar nos enseñó a no rendirnos jamás, a pesar de las dificultades, en la defensa de los interés de la Región, y seguimos haciendo apoyando las propuestas de FERRMED para que el Corredor Ferroviario del Mediterráneo llegue en doble plataforma: pasajeros y mercancías, desde la frontera hasta Algeciras, así como de su conexión con todos los puertos de la fachada mediterránea, incluyendo el nuevo puerto de el Gorguel que con su calado permite el atraque de los grandes portacontenedores.
Todos los días conocemos, por unas u otras razones, el retraso en la realización del Corredor de Alta Velocidad con Cartagena por el trazado del este, que se plantea con un tercer hilo y no con doble plataforma, y que supone más kilómetros y abandonar la conexión ferroviaria con el Aeropuerto Internacional, cuando todas las Comunidades están tratando de su conexión; Alicante entre ellas.
Es necesario que el Ministerio de Fomento recupere, para la conexión con Cartagena, el corredor central y se conecte el aeropuerto, y seguir en paralelo a la A-30, tal y como se recoge en el mapa de la jornada del 6 de marzo de 2020 realizada en CROEM: empresarios, sindicatos, FERRMED, CESRM, así como colegios profesionales y partidos políticos, y dejar el corredor del este para las mercancías. Recordemos la importancia del polo energético de Escombreras y de los puertos de Cartagena, entre ellos el nuevo puerto de el Gorguel, vital para la viabilidad de la ZAL.
La llegada por el corredor mediterráneo del AVE a la Región, y su continuidad hacia Lorca en donde se bifurca como corredores mixtos hacia Almería y Granada. La continuación en paralelo a la A-7 del corredor ferroviario de mercancías del mediterráneo hoy parado en Monforte, desdoblamiento y electrificación como Corredor Ferroviario del Murcia Albacete (no Chinchilla) a 250 km/h para pasajeros y como corredor mixto para las mercancías, fundamental para la Región y para Almería en su conexión con el centro y norte peninsular.