MURCIA. Murcia reivindica sus raíces multiculturales durante el veterano festival Tres Culturas, que llena la ciudad de manifestaciones artísticas relacionadas con las tres religiones que dejaron su legado en la ciudad. Este año también estará representado el cómic y lo hará con una de las firmas más reconocidas de viñetismo regional (y nacional), la que conforman Juan Álvarez y Jorge G. (unos históricos de la revista El Jueves y orgullosos 'padres' de personajes como Los Mendrugos, La Capitana Diana o Lucía, Gabinete de sexología, entre otros muchos).
En esta ocasión, los murcianos se trasladan al siglo XII para contar las aventuras de una joven llamada Sira en un Mediterráneo con una gran diversidad cultural. Para ello, han contado con los guiones y la documentación de Pedro Rojo y Pilar Garrido. Los originales de los dos primeros cómics de esta serie -Sira y los moraberíes lupinos y Sira y la comida mágica- estarán expuestos en el Centro de Arte Contemporáneo La Cárcle Vieja de Murcia hasta el 25 de mayo.
Se trata de dos historias de diez páginas cada una, con bocetos, portadas y mapas, a través de los cuales la protagonista llevará a conocer el esplendor de la Mursiya del Rey Lobo y los manjares andalusíes de influencias mediterráneas.
Sira y los moraberíes lupinos es la primera entrega de este serie de cómics dirigidos a estudiantes de Primaria y Secundaria que dan a conocer, de una manera lúdica y divulgativa, algunos de los elementos que forman parte de de la Región mediterránea. El proyecto está impulsado por Casa Mediterráneo, coordinado por la Fundación Al Fanar para el Conocimiento Árabe y cuenta con la colaboración con la Universidad de Murcia y la Cátedra de Estudios de Cómic Fundación SM-UV.
Con las viñetas como expresión artística, los autores conectan con otras culturas, épocas y realidades distintas pero bañadas por el mismo mar, el Mediterráneo. Estos primeros cómics abordan temas como el comercio, eje de interculturalidad al gestarse relaciones entre diferentes pueblos; la gastronomía, como elemento de reconocimiento mutuo; o la música, una herramienta de conexión que no entiende de fronteras.
En el primero de los cómics, titulado Sira y los moraberíes lupinos, la protagonista es una chica que vive una serie de aventuras que permiten conocer, no sólo el trasvase de conocimientos que se daba en el Mediterráneo en el siglo XII, sino también la multiculturalidad que se vivía en esa época en Al-Ándalus. Las viñetas facilitan a los lectores la inmersión en un tiempo en el que el comercio era una intensa y fluida actividad entre diferentes ciudades a lo largo y ancho de la cuenca mediterránea que intercambiaban todo tipo de productos.
En el segundo título de la serie, Sira y la comida mágica, la protagonista de la historia ayuda a una amiga a convencer a los padres del hombre al que ama de que la acepten. Para ello, la comida se convierte en un aliado fundamental: deciden prepararles una serie de platos exquisitos procedentes de varios países del Mediterráneo, que a lo largo de la historia se han ido enriqueciendo mediante el intercambio cultural. Con un lenguaje cercano y dotado de sentido del humor, las viñetas evidencian la riqueza culinaria de la cuenca mediterránea, el origen de la costumbre de servir los platos en un cierto orden e incluso los beneficios para la salud de una dieta selectiva.
Estos cómics sirven, además, como recurso didáctico abierto a la realización de talleres en los centros educativos, listos para trabajar temas como la xenofobia, el respeto, la diversidad…, según señalan desde casa Mediterráneo.