MURCIA. Viva in Vitro, la startup biotecnológica que nació para combatir la sepsis, continúa sumando nuevos hitos. Y es que esta empresa murciana ya comienza a recibir sus primeros reconocimientos internacionales, pues ha sido una de las seis empresas españolas seleccionadas para recibir la financiación del EIC Transition, dentro del programa Horizon Europe.
De esta forma, se posiciona como una de las compañías de investigación e innovación más destacadas en el panorama europeo, con solo 40 proyectos europeos seleccionados en la convocatoria de 2024, considerada la más competitiva hasta la fecha con un total de 390 propuestas participantes de todo el continente.
El EIC Transition parte del European Innovation Council (EIC) y tiene como objetivo apoyar a pymes con capacidad de escalado con hasta 2,5 millones de euros en subvenciones, así como el acceso a uno de los mayores programas de servicios de aceleración empresarial.
De esta forma, buscan madurar el desarrollo de tecnologías disruptivas y construir compañías sólidas, para lo que ofrecen servicios especializados de negocio, mentoría, posibilidad de contratos con instituciones, corporaciones y empresas privadas, entre otros servicios.
De hecho, su misión es "desempeñar un papel fundamental en la transición hacia la sostenibilidad ambiental, la salud, industria o nueva era digital, entre otros, asegurando la autonomía estratégica de la Unión Europea en tecnologías cruciales para el futuro", según la propia entidad.
Financiación de Viva in Vitro
Estos 2,5 millones de euros llegan a la startup murciana para acompañar los ingresos que ya ha recibido a través de otras vías, pues cerró en el pasado verano su tercera ronda de financiación con una recaudación de 1,3 millones, lo que asciende hasta los 2,6 millones de euros el total de capital que ha recibido de fuentes privadas.
Viva in Vitro ha logrado captar un total de 5,7 millones de euros en financiación combinando inversiones privadas y apoyo de administraciones públicas, pues hasta ahora ya había logrado obtener 600.000 euros en subvenciones, a lo que ahora se sumarán estos 2,5 millones de euros del EIC. Cabe destacar que para alcanzar estas ayudas, la firma ha contado con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), así como del FECYT (Fundación Española para la Ciencia y Tecnología), dependientes del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
A ello se ha unido el apoyo de instituciones públicas como el CDTI-Horizonte Europa y FECYT, “claves para la consecución de este reconocimiento por parte del EIC”, como reconoce Joaquín Gómez Moya, presidente ejecutivo de la compañía, para quien “el éxito de Viva in Vitro es un claro ejemplo de cómo la Región de Murcia, y España como país, se está posicionando como uno de los mayores hubs de innovación biotecnológica a nivel internacional”.
“La obtención del EIC Transition nos coloca en un grupo muy reducido de las empresas europeas más innovadoras. Este reconocimiento subraya nuestro potencial para convertirnos en líderes del mercadomundial de la biomedicina. Estamos comprometidos a llevar nuestras innovaciones a los hospitales y a las compañías farmacéuticas de todo el mundo, mejorando así la calidad de vida de millones de personas.”, afirma Toni Vilaplana, director general de Viva in Vitro.
Por su parte, el doctor Pablo Pelegrín, co-fundador de la compañía, coordinador del Comité Científico Asesor Internacional de Viva In Vitro y uno de los científicos más reconocidos mundialmente en inflamasómica, destaca que “el trabajo de Viva in Vitro nos ha llevado a ser pionero en el campo de la lucha contra la sepsis, gracias a su equipo a la vanguardia en investigación científica en las áreas de biología molecular e ingeniería biomédica.”
"La función del inflamasoma NLRP3 proporciona información importante sobre cómo el sistema inmunitario del paciente se está adaptando a una infección u otro estímulo grave que provoca disfunción orgánica, infecciones secundarias y otras complicaciones potencialmente mortales asociadas con la sepsis. VIVA-ELISA tiene el potencial de ir más allá de estos conocimientos iniciales y es probable que se extienda más allá de este enfoque inicial, abarcando otras afecciones como cardiopatías, enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, diabetes, cáncer y otras dolencias", añade.
Escisión del IMIB
Viva in Vitro es una startup nacida como una escisión del IMIB para aprovechar una tecnología de diagnóstico desarrollada por el doctor Pablo Pelegrín relativa a los mecanismos de la sepsis, es decir, la infección generalizada. Gracias a esta información, es posible evaluar con mayor precisión el estado del paciente y, en consecuencia, optimizar los tratamientos, con lo que se podría reducir entre el 25% y el 40% la mortalidad debido esta causa. Para conseguirlo, está desarrollando el primer dispositivo que permitirá determinar la situación, inmunodeprimida o no, del paciente séptico para predecir su evolución y facilitar al equipo médico la prescripción de tratamientos más personalizados.
Esta firma se instaló el pasado verano en el Parque Científico de Murcia para poder montar con su propio laboratorio. De esta forma, ha logrado acelerar las pruebas y los ensayos para el desarrollo del prototipo de su dispositivo. Además del laboratorio en sí-que cuenta con 85 metros cuadrados y está muy especializado-, Viva in Vitro cuenta con unas oficinas y un espacio para cultivo, con lo que puede avanzar más fácilmente en su investigación.
En concreto, el objetivo de esta compañía es ofrecer soluciones para la detección rápida y precisa del deterioro/activación del inflamasoma NLRP3 en pacientes sépticos críticos con riesgo de complicaciones potencialmente mortales. Para ello, está desarrollando el proyecto Viva-Elisa, con un nivel de madurez TRL4 (Validación tecnología en laboratorio), que tiene como objetivo desarrollar el ensayo ELISA a TRL6 (Demostración Tecnología validada en un entorno relevante).
Durante el proyecto, Viva In Vitro desarrollará un ELISA optimizado y realizará actividades de validación con pacientes sépticos. En este proceso se planea presentar presentaciones regulatorias para los organismos notificados por la FDA y la CE al final del proyecto, realizando un análisis de rendimiento que cumpla con ambas agencias y una sólida validación clínica multicéntrica para justificar una solución funcional en TRL6.