Opinión

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WOMEN TALKS: APRENDIENDO DE ELLAS / CÁTEDRA MUJER EMPRESARIA Y DIRECTIVA

Una sociedad que grita pero no escucha

"¿Estamos ignorando los problemas reales en nombre de lo políticamente correcto?"

Publicado: 16/03/2025 ·06:00
Actualizado: 16/03/2025 · 06:00
  • La juventud.
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Tal vez sea porque estamos en una sociedad cada vez más polarizada. Porque en lugar de analizar, debatir y construir, nos hemos acostumbrado a gritar, a imponer eslóganes y a tomar posiciones extremas.

Me pregunto lo mismo cuando veo lo que ha ocurrido en Salt. Una reivindicación legítima —la falta de acceso a la vivienda— se ha convertido en violencia callejera. Una protesta se ha transformado en un enfrentamiento racial. ¿En qué momento dejamos de buscar soluciones para centrarnos en el conflicto?

Y aquí aparece otra pregunta incómoda: ¿Estamos ignorando los problemas reales en nombre de lo políticamente correcto? Porque el “buenismo” de nuestros políticos, esa postura condescendiente que evita hablar de ciertos temas por miedo a ser criticado, no está ayudando a nadie.

 

La pregunta es incómoda, pero hay que hacerla: ¿qué ha cambiado para que nuestros jóvenes sean más violentos, más intolerantes, más radicales en sus posturas?"

 

Pensemos en la inmigración. Es un debate tabú. Decir que hay un problema con la inmigración descontrolada no significa estar en contra de la inmigración. Decir que hay barrios donde la convivencia es cada vez más tensa, donde el choque cultural genera conflictos reales, donde hay una sensación de impunidad que exaspera a los vecinos… no es xenofobia, es realidad. Pero en lugar de abordar el problema, lo silenciamos, lo maquillamos, lo ignoramos. Y la gente, harta de que no se hable de lo que ven cada día en sus barrios, responde con rabia.

¿Y qué pasa con nuestros jóvenes? Porque hay otro problema del que tampoco hablamos con suficiente seriedad: la violencia entre adolescentes.

No hablo solo de peleas. Hablo de machetes, de robos con 14 años, de ataques con una brutalidad que antes no existía. Hablo de reformatorios donde los propios trabajadores viven con miedo y cobran sueldos ridículos para enfrentarse a chavales que ya no respetan ninguna autoridad.

La pregunta es incómoda, pero hay que hacerla: ¿qué ha cambiado para que nuestros jóvenes sean más violentos, más intolerantes, más radicales en sus posturas? 

Tal vez sea porque han crecido en una sociedad que no les ha enseñado a debatir sin atacar, a escuchar sin gritar, a defender sin destruir. Tal vez sea porque en lugar de educarlos en el pensamiento crítico, los hemos educado en el dogma. Tal vez porque nosotras, que hemos visto lo que era la verdadera desigualdad, sabemos valorar los avances, mientras que ellos, que han crecido sin conocer esa lucha, sienten que el mundo les debe algo.

 

Nosotras, las que hemos visto el cambio, tenemos la responsabilidad de encontrar el punto medio"

 

¿Qué queremos para el futuro?

Nosotras, las que hemos visto el cambio, tenemos la responsabilidad de encontrar el punto medio. De no ceder ante el conformismo de quienes dicen que ya está todo hecho. De no ceder ante la radicalización de quienes creen que no se ha hecho nada. De empezar a hablar de lo que de verdad nos preocupa, sin miedo a que nos llamen reaccionarias, buenistas o políticamente incorrectas.

Porque el mundo no se arregla ignorando los problemas ni llevándolos al extremo. Se arregla abordándolos con valentía, sensatez y determinación.

Que pasen buen domingo.

 

Isabel Martinez Conesa

Directora de la Cátedra de Mujer Empresaria y Directiva

Catedrática Universidad de Murcia

Agitadora de mentes

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