Opinión

Opinión

El gato en la talega

Cita en el Mar Menor: 'Alice' y el agua no potable

"Los camiones cisterna han aparecido en estas poblaciones como antaño"

Publicado: 15/10/2025 ·06:00
Actualizado: 15/10/2025 · 06:00
  • Los trabajadores limpian el lodo y los arbustos en el canal agua potable que abastece a los municipios del Mar Menor.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Este año hemos tenido una novedad en la zona marmenorense con la visita de la Dana Alice. En el País de las Maravillas en el que habitamos, no solo las escorrentías y arrastres invaden el Mar Menor a pesar de todas las medidas habladas y por hablar, junto a alguna ejecutada, sino que contamos con la de no tener agua potable en estos lugares tan desarrollados y con nuestros sistemas inmunológicos acostumbrados a las finuras del desarrollo. Por varios días, a menos que, de repente, digan lo contrario.

En los municipios de San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y varias pedanías de Torre Pacheco y Murcia, el agua que continúa saliendo de nuestros grifos no cumple los estándares del Real Decreto 3/2023 que regula su calidad para consumo, según la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT), sin aclarar qué indicadores se incumplen, aunque entendamos que es por turbidez elevada consecuente de la infiltración de escorrentías, entiéndase, barro rebozado de otras cosas. Están trabajando en ello.

Así que los camiones cisterna han aparecido en estas poblaciones como antaño, como quizá el presente de muchos otros lugares del planeta Tierra con asentamientos humanos. Colas de personas con garrafas, botellas, cubos o bidones portados por vecinos y vecinas. El control sanitario de esta situación apela a la responsabilidad individual, una vez todas las autoridades han enviado mensajes y vídeos alertando de la situación. Si usted se contaminase por beber, utilizar esta agua del grifo para su higiene personal o fregar los platos, sepa que la responsabilidad es suya, que avisado estaba. Lo mismo si tiene a su cargo personas dependientes o menores. El mensaje se da por sabido, comprendido y recibido. Esto pasa mucho en la política actual donde la comunicación va del emisor al receptor, que puede ser persona, animal o cosa, puesto que dicho emisor no cuestiona si ha recibido y entendido su mensaje.

Imaginemos que contamos con un recipiente en el que cabe un litro de líquido. El recipiente casi siempre está vacío pero se usa cuando hay que recoger agua que nos llega casi sorpresivamente. Nos llegan 100 litros. ¿Cabrá toda el agua en el recipiente? La respuesta podría parecer sencilla, pero a día de hoy no hay problema matemático sin contextualizar, o situación real que no supere a la ficción.

 

La nula prevención medioambiental en aras al desarrollismo y cortoplacismo nos lleva a la ruina"

 

Para dar esa visión de contexto podemos encontrar, por una parte, la elevada demanda de agua procedente del crecimiento urbanístico de las zonas costeras afectadas, que no ha ido acompañado de redes de abastecimiento redimensionadas. Por otra, la dependencia estructural de agua desalada, segura, pero químicamente más agresiva por corrosión de las conducciones que la transportan en sus tramos internos no renovados, ya que hablamos en la zona que emplea para abastecimiento hasta un 70% de agua desalada en periodos de sequía (desaladoras de San Pedro del Pinatar I–II y Valdelentisco), según la MCT. Y ya para rizar el rizo del estupendo contexto, encontramos una infraestructura envejecida de más de 40 en el canal que alimenta la zona norte (alta) del Mar Menor.

Al respecto, según diversas publicaciones y documentos, se han realizado entre otras, varias inversiones como pueden ser la renovación integral del depósito de El Mirador realizada por la MCT, con su impermeabilización, cambio de válvulas y mejora de la cubierta, por 1.757.424,10 €, la renovación del ramal de Los Alcázares pasando de fibrocemento a tuberías de fundición dúctil, 3,750.000 euros asignados al Ayuntamiento de San Javier, otros al de Los Alcázares, y 3,5 millones más al de San Pedro del Pinatar, en la línea 4.3. del marco de Actuaciones Prioritarias para Recuperar el Mar Menor del MITECO. Luego tenemos los fondos Next Generation de la Unión Europea (del Plan de Recuperación y Resiliencia) que también invierten la red de saneamiento, estaciones depuradoras, etc. Otros 6 millones de euros de la CARM en colectores norte y sur, otro millón regional en rehabilitar redes de saneamiento, etc. Y quedan los Ayuntamientos y muchas más inversiones, como la reciente noticia de 30 millones de euros para infraestructuras hídricas del Programa Regional FEDER 2021-2027. Lo que se dice un auténtico galimatías de fondos, publicaciones que contabilizan fondos y actuaciones, juntas o por separado. 

El mareo de cifras es apabullante y, al parecer, aún falta más para poder dar soluciones y no andar elucubrando cada cual en su casa, que si nos hemos mojado un dedo con agua del grifo o que si enjuagamos la fruta antes de saber del estropicio cargándonos de responsabilidad por si nos salpica una gota de esa agua que sigue saliendo por el mismo sitio de siempre y que parece la misma. Eso, hasta que la “brillantemente comunicativa” MCT la ha cortado dos días después. Tela marinera de la información pública obsoleta la de esta entidad. Los afortunados que accedemos a vías informativas telemáticas nos enteramos pronto por los avisos de los gobiernos municipales. Hidrogea envió un SMS. Y la telenovela del agua no potable continúa.   

Tremendo y clarísimo ejemplo de cómo la nula prevención medioambiental en aras al desarrollismo y cortoplacismo nos lleva a la ruina. Literalmente. A pesar de todo, hay una parte graciosa y costumbrista en los espacios de RRSS donde se dan los avisos, en la cola de los camiones cisterna o en los corrillos de vecinos, esa parte muy española sobre cómo utilizar el humor tipo “de perdidos, al río”. La gente se anima a participar y contribuir a apoyar una corriente o la otra, según sus votos, según también su carácter frente a la adversidad. Se puede oscilar entre la reflexión crítica, la propuesta de soluciones o la arenga palmera. Resulta tremendamente gracioso leer los comentarios viviendo situaciones absurdas pero normalizadas. Es un escaparate de naturaleza humana y de cómo funcionan los mecanismos del poder, al son de la carcajada.   

Pero volviendo al problema planteado: si meto los 100 litros en el recipiente de un litro, como que se desborda el contenido. Si lo meto a presión y, encima, el material del recipiente está muy ajado, ya estoy viendo lo que va a suceder. ¿Para qué considerar, además, las crecientes demandas para abastecimiento en estas zonas de este preciado bien? Para nada, deben creer. Falta cultura matemática en la escuela, esta ciencia exacta es capaz de incluir la imprevisibilidad climática en la que vivimos y viviremos como consecuencia de nuestras actividades antrópicas contra el medio natural. Una ciencia alérgica a los fracasos vistos haciendo cálculos “a ojo” o “por costumbre”.   

¿Qué será lo próximo? Las más de 100.000 personas esperamos expectantes poder utilizar el agua del grifo en estos rinconcitos marmenorenses donde moramos sin estacionalidad. Somos capaces de afrontar un posible tifón, una nueva Dana, otra insoportable sopa verde, e incluso otro delirante campo de golf. Resiliencia en el Mar Menor, he aquí algo que sí es incuantificable. 

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo