Opinión

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Hecho a mano

A ellas les gustan mayores

"También hay amor genuino y admiración profunda entre estas parejas"

Publicado: 30/11/2025 ·06:00
Actualizado: 30/11/2025 · 06:00
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De esos que llaman señores que diría Becky G. Les tengo que confesar que el sesgo del patriarcado y la reprobación, lo llevo impregnado en mi ser, como el olor a hamburguesa cuando sales del McDonald.

Y es que cuando tienes treinta, ligar con un cincuentón tiene su morbo. Seguridad, experiencia vital, viajes, regalos de calidad, gastronomía… En resumen, deslumbramiento. Ese señor que la lleva en palmitas (no es para menos, entre sus amigos es el envidiado cabrón), siempre con planes, sin mirar la cartera y aún con la potencia suficiente para cubrir a la hembra más que satisfactoriamente. Pero si se dan cuenta, hasta ahora sólo he hablado de una relación mercenaria. Usted a cambio del estatus social, le da su juventud. Claro, claro, pensarán que no todos los cincuentones están forrados. Ya, pero todavía no conozco a uno que no lo esté y se esté beneficiando a una yogurina.

 

Tengo que reivindicar a la amiga divorciada. No me pregunten por qué, pero para todos los maridos es el demonio"

 

A este respecto, está el topicazo: ¡Y cuando tenga ochenta ¿le va a cambiar los pañales?! Sin embargo, yo no iría tan lejos. El punto de inflexión llega mucho antes. Ese día donde la vida nocturna ya no es tan atractiva para él, los garitos de moda le parecen antros insoportables y salir de fiesta es autoinfligirse una tortura innecesaria. Es en ese momento en el que empiezan las disputas, porque ¿quién puede frenar a una potra salvaje? Tiene dos opciones: acompañarla y darle la noche con sus mohines de cansancio y aburrimiento, o verla marchar con sus amigas y pasar la noche en vela sufriendo sus inseguridades, convencido que se la está pegando con uno más joven, más fuerte y más empotrador. Por cierto, llegados a este punto tengo que reivindicar a la amiga divorciada. No me pregunten por qué, pero para todos los maridos es el demonio. ¿Ustedes pueden entender ese miedo irracional? (ja, ja, ja)

La brecha generacional a estas alturas de la vida tampoco es moco de pavo. Me imagino esas conversaciones por Whatsapp, donde ella juguetona le manda una berenjena entre dos melocotones y él pensando que le ha mandado la lista de la compra: ¿Melocotones? ¡Pero si no estamos en temporada! O ese momento íntimo donde, tirando de pastillita azul, no es capaz de discernir si el míster ha alcanzado el orgasmo o le está dando un infarto. ¡Arg, qué grima!

Llegado el final, voy a ponerme romántica, que ya toca entre tanto sarcasmo. También hay amor genuino y admiración profunda entre estas parejas. Como en todas las relaciones, el uno ve en el otro aquello que le complementa y le aporta serenidad. Y que, por mucha edad que les separe, él para ella siempre será su BB… Bueno, el amor puede salvar la edad, pero el diccionario no. Gracias por su lectura.

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