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Max Aub:  un legado que no tiene precio

  • Una foto de Max Aub con Perpetua Barjau Martín, su mujer 

MURCIA. Es la calle San Antonio, en Segorbe. Un callejón angosto con casitas sencillas y modestas, cuyos residentes —quizá sin saberlo— custodian un importante patrimonio cultural que salvaguarda un inmueble austero con el número 11 que una placa identifica como propiedad del Ayuntamiento. A simple vista es un edificio antiguo, conservado, con una puerta grande de madera y un balcón estrecho del cual sobresalen las banderas de España y de la Comunidad Valenciana. Nadie se imagina que en el interior hay un importante legado cultural: el abundante archivo personal del escritor francés, español y hasta mexicano —por naturalización— Max Aub, así como su amplia biblioteca y hemeroteca.

Todo traído desde México, hace años, como un reconocimiento a un escritor universal que quizá en su tiempo era conocido en ciertos círculos intelectuales, pero no en la dimensión actual de España. Hasta que surgió la Fundación Max Aub, que se ha encargado de difundir y potenciar su figura y su obra, y que en coordinación con los patronos y miembros del patronato, ha diseñado un amplio programa conmemorativo para celebrar, este año, veinticinco de su creación y cincuenta del fallecimiento del escritor.

En el interior del inmueble se encuentra la sede. De sus paredes cuelgan grandes fotografías de Max Aub en diferentes momentos de su vida y en algún espacio o rincón se divisan sus libros. En la planta baja hay una sala que, para sorpresa de conocedores y no tan conocedores de la obra de este autor nacido en París el 2 de junio de 1903, alberga su amplio patrimonio bibliográfico y documental. La biblioteca, con diez mil volúmenes de los siglos XIX y XX en español, inglés, francés y alemán —dado que el escritor hablaba varios idiomas y era un gran lector—,  entre los cuales hay diccionarios y hasta enciclopedias.

La hemeroteca personal, que reúne más de tres mil piezas con documentos, revistas y recortes de periódicos, y —para mayor sorpresa— el abundante archivo personal del autor de La gallina ciega, que contiene desde libretas con apuntes escritos de su puño y letra, hasta fotografías, cintas, discos, carteles cinematográficos y libros, además de una gran cantidad de cajas que celosamente guardan otro gran tesoro entre el gran tesoro: diez mil cartas que intercambió con amigos, políticos, escritores, artistas, intelectuales y demás.

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