San Javier ya se prepara para celebrar este domingo el festival ‘Aire 25’, más especial que nunca por el 40º aniversario de la Patrulla Águila. Por ello, el alcalde, José Miguel Luengo inauguró este jueves una escultura homenaje a la Patrulla Águila con motivo de su 40 aniversario. Con este motivo, los pilotos de la Patrulla, estuvieron firmando posters en la plaza de la Cruz, junto al Conservatorio de Música, San Javier.
No es un año más en San Javier. El aniversario de la Patrulla Águila está marcado en rojo desde el inicio de año. Según cuenta San Javier en una web creada por el festival de este domingo, la Patrulla Águila no nace como un hecho aislado, sino que es heredera directa de una tradición aeronáutica tan antigua como la del mismo Ejército del Aire y del Espacio. Numerosas formaciones acrobáticas proliferaron en casi todas las unidades de España, destacando tanto por su espectacularidad como por la difusión pública de sus actuaciones. La primera de esas formaciones acrobáticas fue la que se creó en la base de Matacán en 1954, compuesta por aviones T-6.
“Otras patrullas surgieron en la base de Talavera la Real, cuna de los pilotos de caza y ataque, con tres aviones T-33 y la formada por cuatro Mirage F-1 de la base aérea de los Llanos. Todos estos equipos demostraron su calidad y precisión aeronáutica ante multitud de espectadores en diversos lugares de España”, reza el escrito.
Fue en 1956, cuando una formación de cuatro aviones F-86 Sabre, procedentes de una misión de instrucción del ala de caza número 1 de Manises, dibujó en los cielos de La Albufera de Valencia lo que serían las primeras acrobacias de la primera patrulla acrobática nacional, la Patrulla Ascua. El 23 de febrero, el teniente coronel Hevia, el capitán Almodóvar y los tenientes Sánchez Maura, Salazar Cútoli y Álvarez de la Vega, con su entusiasmo y profesionalidad, dieron forma y prestigio a la acrobacia militar española y a la Patrulla Ascua, la cual debe su nombre a la memoria del capitán Berriatúa, compañero que perdió la vida en vuelo durante una exhibición (1958) y al que sus compañeros quisieron homenajear, llamando a la Patrulla Nacional como su indicativo radio Ascua. Durante nueve años, todos los pilotos que formaron parte de esta patrulla cosecharon numerosos éxitos por aquellos lugares en los que se requirió su presencia, haciendo que tanto la Patrulla Ascua como la aviación española pasaran a formar parte de la historia aeronáutica.
Fruto del interés y gran esfuerzo de un grupo de profesionales de la Academia General del Aire, la Patrulla Águila despega el 4 de junio de 1985 de la base aérea de San Javier, para realizar un primer vuelo de cinco aviones y comprobar así el comportamiento del entonces nuevo CASA C-101, sometido a las exigencias específicas del vuelo acrobático.
“El día 4 de junio de 1985, a primeras horas de la tarde, despega de San Javier la formación Águila, compuesta por cinco aviones C-101. La misión, realizar un entrenamiento de maniobras acrobáticas en formación y hacer un primer estudio del comportamiento del avión al ser sometido a las exigencias específicas de un vuelo de exhibición”. Son las primeras palabras escritas en el Diario de Operaciones de la Patrulla Águila, heredera de la tradición acrobática del Ejército del Aire y del Espacio y fruto de la ilusión y esfuerzo de un grupo de profesores de la Academia General del Aire. Ese primer equipo de pilotos, titulares y reservas, estaba compuesto por los siguientes capitanes: Carrizosa, Polo, Lorenzo, Novau, Segura, Villanueva, Uribarri, Ferrer y Bordallo.
Tras el éxito de este primer vuelo, y a tenor del interés que despertaron y los éxitos que fueron cosechando durante las primeras exhibiciones, se aumentó a seis el número de aviones y se le incorporó el sistema de humos blancos, para realzar las maniobras. A partir de abril de 1988, se incorpora el séptimo avión, en una exhibición ante Sus Majestades los Reyes de España. En 1991 se cambia el diseño de pinturas inspirado en la mítica Patrulla Ascua y fue el 12 de octubre de 1992, con motivo del Día de la Hispanidad, cuando se adornaron los cielos de Sevilla con los colores de nuestra bandera por primera vez. Previamente, en julio de ese mismo año se había utilizado, también por primera vez, el sistema de humos con los colores de la bandera olímpica sobre los cielos de Barcelona, en la inauguración de los Juegos Olímpicos que tuvieron lugar ese año en la ciudad condal.
La participación en el festival aéreo Aire 06 fue un gran punto de inflexión para la Patrulla Águila, ya que ayudó en gran medida a proyectar su imagen en toda España y también a nivel internacional, ya que participaron en este evento las principales patrullas acrobáticas europeas del momento.
A lo largo de sus cuarenta años de historia, esta insigne patrulla se ha hecho acreedora de un sinfín de premios nacionales e internacionales y ha tenido el honor de abrir y cerrar un festival tan importante como el Royal International Air Tatoo, recientemente en la temporada 2023. Con más de 30 000 horas de vuelo, la Patrulla Águila ha participado en todo tipo de eventos, exhibiciones aéreas, fiestas nacionales, eventos deportivos… siendo embajadora de España y de sus Fuerzas Armadas allá donde se requiera su presencia.