VALÈNCIA.
Esta imagen de Francisco Salzillo se creía desaparecida hasta que fue hallada en Valencia
MURCIA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Por vez primera se podrá contemplar en la ciudad de Murcia la Dolorosa que Francisco Salzillo hizo para la población de Tobarra, en Albacete, antes de 1772. Esta es la nueva obra invitada en el Museo Salzillo que estará expuesta durante los meses de mayo y junio de 2022, en la Sala de Bocetos, según han informado fuentes del espacio museístico en un comunicado.
Se trata de una Dolorosa de gran interés dado que estuvo a punto de desaparecer en la Guerra Civil. En este sentido, prácticamente se daba por perdida, sin embargo, la imagen fue encontrada en 1940 en Valencia, en un cajón donde se salvaron algunas obras de arte de Tobarra, entre las que se hallaba la cabeza de la Virgen.
Las fotografías antiguas testimoniaban la unción de la obra, y permitieron ser una vía de interpretación para su restauración un año más tarde por el valenciano Roberto Roca Cerdá, discípulo de Mariano Benlliure. La última intervención fue llevada a cabo por el murciano Javier Bernal.
Es una obra de gran devoción, que se encuentra en la iglesia de la Asunción de Tobarra y sale en procesión con la Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores y de la Soledad de María.
Es una imagen de vestir que nos lleva a las famosas Dolorosas ideadas por Francisco Salzillo, que tanto éxito tuvieron dentro de su abundante producción.
Su culto ha de vincularse con la difusión de esta devoción por la orden franciscana, ya desde siglos atrás, con las festividades vinculadas al 'Stabat Mater Dolorosa' en el Medievo.
De hecho, la imagen fue realizada para el convento de San José de los Franciscanos Observantes establecidos en Tobarra ya desde comienzos del siglo XVII.
Su devoción fue muy importante en el antiguo Reino de Murcia, gracias al cardenal Belluga, tras el milagro de la transpiración y lágrimas de un busto de la Virgen de los Dolores en el Cabezo de Torres, partido de Monteagudo, acaecido el verano de 1706.
Por este hecho, el cardenal proclamó a la Virgen de los Dolores como copatrona de la ciudad de Murcia y su culto se difundió por toda la Diócesis de Cartagena.
El imaginero Francisco Salzillo trabajó en esta advocación mariana planteando una imagen de vestir con los brazos abiertos y gesto compungido mirando al cielo, llena de resortes dramáticos para la teatralización sacra de la Pasión, y que se materializó en la Dolorosa para la Cofradía de Jesús de Murcia de 1756.
Este prototipo tuvo tanto éxito que al escultor se le demandó en numerosas ocasiones para la ciudad de Murcia y para diversas localidades como Lorca, Cieza, Lorquí, Hellín o Albacete, por citar solamente algunas de ellas.
No se sabe el año exacto en que fue realizada la Virgen de los Dolores de Tobarra, pero el ilustrado catalán Bernardo Espinalt la citó en la descripción del Reino de Murcia en su Atlante Español, publicado entre 1778 y 1795. Esta fuente sirvió durante muchos años para datar la imagen como anterior a 1778.
En 1912 Rodrigo Amador de los Ríos la citó en su catálogo monumental dedicado a la provincia de Albacete y pasó desapercibida por los especialistas de Salzillo hasta llegar al siglo XX, con los estudios de Luis Guillermo García-Sauco en 1985 y 2015.
El descubrimiento en 2019 de una plancha de cobre ha servido para acotar más la cronología de esta obra, que sería anterior a 1772, año en el que el obispo don Diego de Rojas le concedió indulgencias.
Por ello, su cofradía ha celebrado este hecho con la publicación de un libro dedicado al 250 aniversario de la llegada de la imagen y ha tenido a bien prestarla de forma temporal para que pueda ser contemplada durante esta primavera en el Museo Salzillo, en Murcia, el lugar donde fue creada por el genial escultor.
Por último, en la presentación de la obra llevada a cabo este jueves han estado presentes José Manuel Sáez Gómez, el presidente de la Comisión Ejecutiva del Museo Salzillo, Emilio Llamas, y la directora del mismo, María Teresa Marín.