MURCIA. La Región de Murcia, pese a contar con una serie de debilidades que lastran su crecimiento, está en condiciones de mantener un desarrollo de la economía que lidere la media nacional como ya alcanzó en 2024, cuando obtuvo el mejor resultado de toda España. No obstante, para lograrlo aún tendrá que sortear los obstáculos que se encuentran en su camino, como la baja productividad, el tamaño de las empresas o la escasa inversión en innovación y formación.
Al menos, así lo considera Fernando Díaz Requena, socio director de EY en la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, que ha aportado la visión local del informe realizado por esta consultora con sus previsiones para este 2025 en España al que ha tenido acceso Murcia Plaza.
"La Región de Murcia mantiene el liderazgo en sectores como el agroalimentario, el plástico o el logístico, que constituyen una base sólida del tejido productivo y hacen de fuerza tractora sobre toda la economía", indica este profesional, que muestra unas perspectivas optimistas para este presente ejercicio.
No obstante, no esconde que el horizonte presente varios desafíos de gran magnitud, pues la Comunidad necesitará enfrentar sus debilidades estructurales, como es el hecho de que el PIB per cápita continúa por debajo de la media española por los bajos niveles de productividad. En este sentido, apunta al peso de actividades con menor valor añadido por trabajador, como el sector primario y el turismo, como causantes de esta situación.
No obstante, lo cierto es que también acusa a la falta de una mayor inversión en aspectos transformadores de los negocios, como son la tecnología, la digitalización, la formación y el I+D. En este sentido, apunta a que la gestión del dato y la Inteligencia Artificial deberán estar en los planes de inversión de las empresas, ya que la adopción masiva de la IA es imparable y las compañías deben estar preparadas para optar a las oportunidades que ofrece para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la innovación.
Además, también resulta un impedimento para el desarrollo el tamaño de las empresas, que queda por debajo de la media española. De hecho, este análisis es compartido por el Colegio de Economistas y por el Barómetro del Directivo de Adimur, donde crece en un 20% la preocupación por la magnitud de las compañías murcianas, que están quedándose atrás en un mercado que cada vez invita más a la concentración.
"Otro reto fundamental seguirá siendo la infrafinanciación de nuestras regiones. Este es un problema histórico que nos ha llevado a un nivel de endeudamiento regional difícil de sostener y ha mermado las capacidades de nuestros gobiernos autonómicos durante muchos años", apunta el experto.
Respecto al apartado social, el informe también destaca las complicaciones para acceder a la vivienda, en especial en la ciudad de Murcia, en una problemática que achaca a la falta de oferta y al incremento de los precios. Además, augura que la Comunidad "seguirá mostrando datos de desempleo elevados, algo que choca cuando los empresarios manifiestan dificultades para captar y retener talento en muchas actividades. Hay claramente un desajuste entre demanda y oferta".
"La Región de Murcia y la Comunidad Valenciana tienen un potencial enorme y una base sólida sobre la cual construir un futuro próspero. La clave estará en aprovechar nuestras fortalezas, como las infraestructuras y los clústeres industriales, y en abordar de manera efectiva nuestras debilidades estructurales", concluye Díaz Requena.