MURCIA. Bioflytech, la empresa especializada producción industrial de proteína de insectos para alimentación animal con sede en Fuente Álamo, continúa desarrollando su macroproyecto en Galicia para el que movilizará próximamente más de 100 millones de euros.
Fue el pasado 2024 cuando esta firma estrenó su nueva planta de engorde de insectos en Palas de Rei (Lugo), con lo que esperaba dar un gran salto a su negocio y producir un máximo 100.000 toneladas de larva fresca al año, que luego serían empleada para la producción de harinas y grasas.
En aquella fase inicial, que supuso ya un coste de 22 millones de euros, se contemplaba una ampliación en el complejo, que cuenta en la actualidad con seis naves dedicadas al engorde de las larvas, una línea de procesado (rendering) de gases única en el mercado para la fabricación de harinas, una zona de secado y dos líneas de rendering tradicional. No en vano, la parcela en la que se ubica cuenta con 140.000 metros cuadrados.
De momento, mediante esta ampliación logrará alcanzar las 62.000 toneladas al año pues la capacidad actual reside en las 12.000 toneladas, de manera que multiplicará por cinco sus posibilidades de negocio.
Cabe destacar que Bioflytech espera crear entre 150 puestos de trabajo directos e indirectos durante la ampliación de la planta, tal y como ha confirmado la propia compañía en conversaciones con Murcia Plaza, lo que ha propiciado que se esté tramitando ante la Xunta de Galicia la declaración como proyecto industrial estratégico (PIE), con las ventajas adminsitrativas que eso conlleva.
De hecho, la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático llegó a realizar una visita a sus instalaciones para valorar la tecnología puntera con la que opera la firma con base en Fuente Álamo.
Refuerzo en Fuente Álamo
Por su parte, la presencia en la Región de Murcia también se mantiene como un "activo imprescindible", según fuentes de la compañía. Al final, desde Fuente Álamo se gestiona la cría de nuevas larvas de insectos para abastecer sus plantas de engorde de Galicia. De hecho, se está impulsando una inversión de dos millones de euros para modernizar los procesos productivos.
Para ello, ha puesto en marcha una inversión productiva que no requerirá de obra civil en su nave, sino que la actuación consiste en la compra de equipamientos especializados que contribuyan a mejorar la eficiencia en los procesos, lo que redundará en un incremento en la producción de huevos. Así, el objetivo es alcanzar las 5.100 toneladas anuales de larva fresca, un 27% más de las 4.000 toneladas que generan en estos momentos.
Cabe recordar que las larvas de mosca soldado negra son son alimentadas con subproductos vegetales a partir de los cuales se obtiene una proteína de alta calidad, grasas funcionales y fertilizantes 100% orgánicos. Se trata de una materia prima para la obtención de una harina altamente proteica e indicada, en particular, para industrias relacionadas con la alimentación de animales domésticos así como para los sectores acuícola y avícola.
En concreto, entre los principales productos derivados de estos insectos cabe destacar la larva seca, especialmente indicada por su proteína y alta digestibilidad para la dieta de aves, peces y otros animales; harina obtenida a partir de larva de mosca soldado negra desgrasada; grasas de alta calidad con aplicación en el ámbito de la alimentación animal pero también en la industria farmacéutica y cosmética; o compost, que se extrae del proceso de biodigestión del material vegetal durante la fase de engorde.