MURCIA. "La buena arquitectura se hace más necesaria que nunca en un momento en el que ha cobrado mayor trascendencia el valor de los hogares y espacios públicos", ha asegurado el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, durante el acto de entrega la noche del martes de los XXI Premios de Arquitectura de la Región de Murcia. Unos galardones, que según ha destacado, constituyen el mejor legado patrimonial para las generaciones futuras y reconoce el importantísimo papel desarrollado por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia durante sus 21 ediciones.

La máxima distinción a la arquitectura regional ha recaído en esta ocasión en el Museo Arqueológico 'El Molinete' de Cartagena, de los arquitectos Andrés Cánovas, Atxu Amann y Nicolás Maruri, que obtuvo el Premio Regional de Arquitectura de una edición en la que también se han reconocido la labor profesional del doctor en Arquitectura Vicente Garaulet y a Ana Conesa, como arquitecta emergente, quien también tuvo una mención por su obra autofinanciada 'Aprendiendo de la vivienda tradicional', en Cartagena.