CARTAGENA. El Jimbee Cartagena Costa Cálida, tras sufrir para llegar a los cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol sala -venció por 6-4 al Servigroup Peñíscola en la prórroga el miércoles- y de haber perdido antes el derbi regional liguero por 1-2 ante ElPozo Murcia Costa Cálida, retomará la competición en la Primera División recibiendo este sábado al Quesos Hidalgo Manzanares en busca de un triunfo que garantice su clasificación para la Copa de España.
El partido, correspondiente a la decimocuarta jornada en la máxima categoría nacional, comenzará a la una de la tarde en el Palacio de los Deportes de Cartagena y el cuadro entrenado por Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda" lo afrontará siendo el cuarto clasificado con 22 puntos sumados e inmerso en una mala racha de cuatro jornadas sin ganar -dos empates y dos derrotas-.
Los meloneros tienen por delante a ElPozo, líder con 32; al Fútbol Club Barcelona, segundo con 29; y al propio Manzanares, que es tercero con 23. Así pues, ganar les permitiría adelantar a los de Ciudad Real y sellar el billete copero pues, alcanzando los 25, el noveno clasificado, que en este momento es el Jaén Paraíso Interior, ya no le podría dar alcance al término de la primera vuelta del campeonato.
El Jimbee, que es el campeón de las dos últimas Ligas y también de la Supercopa tanto en 2024 como en este 2025 que está cercano a concluir, no atraviesa su mejor momento y su entrenador sabe que deben minimizar daños para iniciar el nuevo año con nuevos bríos y entonces acometer los retos que se le plantean en todas las competiciones.
"No es fácil ganar partidos en España y estamos en una racha negativa en la Liga, con cuatro jornadas sin ganar, y está peligrosa la clasificación para la Copa porque hay muchos equipos en la pelea y debemos ir a por todas jugando con nuestra afición en el Palacio", apuntó Duda, quien seguirá sin contar los los alas Renato Lopes y el italo brasileño Gabriel Motta, lesionados, y tiene la duda del pívot brasileño Walter Fernandes "Waltinho", también aquejado de molestias.
El técnico rojiblanco apeló al hecho de jugar en casa e involucró a su hinchada. "Vamos a jugar varios partidos fuera de casa y tardaremos en volver a jugar aquí, algo que haremos tras la Supercopa. Por ello nos hace falta un arreón y necesitamos mucho la ayuda de la gente. Estamos orgullosos y contentos por cómo se está comportando la afición y queremos estar a la altura y ofrecer un buen partido", manifestó el de Florianópolis.