MURCIA. Del susto del tobillo a asustar con su nivel. Carlos Alcaraz Garfia venció al belga Zizou Bergs por 6-4 y 6-3 en 1 hora y 19 minutos en la segunda ronda del ATP 500 de Tokio mostrándose bastante solvente y brillante por momentos y buscará las semifinales de este Open de Japón este domingo en torno a las diez y media de la mañana -hora española- ante el estadounidense Brandon Nakashima.
La pista central del complejo Ariake Coliseum acogió el primer duelo entre el español, de 22 años y número 1 del mundo, y el centroeuropeo, de 26 y que ocupa el puesto 45 en el ranking ATP, y se jugaba con algunas incógnitas por saber cuál era el estado físico de Alcaraz tras el tremendo susto que se llevó en su debut, la torcedura en el tobillo izquierdo que hizo pensar en su abandono y en una lesión grave pero que no le impidió seguir y ganar por 6-4 y 6-2 al argentino Sebastián Báez en la primera ronda.
Después de que cada tenista ganara su saque llegó la primera sorpresa de la mañana española -tarde japonesa-. Bergs se anotó la primera ruptura del encuentro y además en blanco. El de Lommel arrancó con brío y acierto y una gran dejada a la que no llegó Carlos le dio el 1-2. El líder de la ATP reaccionó de inmediato y consiguió el contrabreak rematando con un smash.
Ni por asomo se dejó ir de un encuentro que pasó a dominar a pesar del buen nivel que estaba ofreciendo su oponente. Mejorando sus golpes y ya acertando con sus típicas dejadas logró el 3-2 que le devolvió la iniciativa y, a derechazo limpio, obtuvo su segundo quiebre, que además consiguió sin ceder ningún punto.
El modo rodillo con un Alcaraz que buscaba y encontraba las líneas permitió al murciano estirar su renta con holgura -se anotó cuatro juegos del tirón y 10 de 11 puntos- y ya rozar el 1-0 en el marcador de sets. Sin embargo, Bergs respondió cuando se veía desbordado. Primero rompió esa racha adversa para sus intereses y luego, al resto, estableció el 5-4 aprovechando varios errores del pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López.

Seguía habiendo batalla, claro que sí, y CA lo asimiló bien. Además, le ayudaron dos dobles faltas de su contrincante para que el parcial cayera de su lado después de 34 minutos y, lo mejor de todo, sin ninguna muestra de esa dolencia que creó la incertidumbre dos días antes y que, hasta poco antes de este nuevo choque, había mantenido en duda su concurso.
Aparantemente en plenitud físico, o cerca, el de El Palmar siguió a lo suyo en la segunda manga. Con su característica determinación fue a por su rival y se puso 2-0 con cuatro puntos seguidos al resto -pasó del 40-15 a ganar el juego-. No se paró e hizo bien y se sentó en su silla con el 3-0 y la sensación de que el encuentro se jugaba en una sola dirección.
Zizou, quien debe su nombre al ex futbolista francés Zinedine Zidane, idolatrado por el padre del tenista y apodado de esa forma, inauguró su marcador y se animó hasta el punto de lograr un break que le hacía mantener sus esperanzas de dar la sorpresa (3-2). Sin embargo, como Alcaraz había hecho antes, replicó devolviéndosela. Su quinta ruptura le posibilitaba encaminarse hacia el triunfo y, levantando un 30-40 cuando le tocó echar la bola al aire, iba a conseguirlo. Una subida a la red de mucha categoría le dejó la victoria aún más cerca.
Todavía Bergs aguantó llevándose por fin su servicio -lo hizo en blanco-, pero el número 1 sellaría el pase a los cuartos de final en la capital nipona imponiendo su supremacía tras otros 45 minutos y remontando otra vez un 30-40 con un ace, una dejada genial y un mate en un encuentro en el que sumó 60 puntos por los 52 que logró el contrario. El borrón para el español puede ser que cediera tres veces su saque y que sólo logró tres aces por los cinco del rival.
El próximo adversario del palmareño será Nakahsima, quien se deshizo del húngaro Martin Fucsovics ganándole por 7-5 y 6-3. El de San Diego, de 24 años y número 33 del mundo, jugó una vez en el circuito ATP contra Alcaraz, quien se impuso en las Netx Gen ATP Finals de 2021 en la ciudad italiana de Milán por 4-3 (4), 4-1 y 4-3 (4) cuando ambos eran sub-20. También se midieron ese año en un ATP Challenger, en concreto en el portugués de Oeiras 3, en octavos de final, e igualmente venció Carlos entonces por 3-6, 6-4 y 6-4.