MURCIA. Impuso su poder para convertirse en finalista en Wimbledon por tercera vez y el domingo, a las cinco de la tarde -hora española-, buscará su tercera corona británica. Carlos Alcaraz Garfia venció al estadounidense Taylor Fritz por 6-4, 5-7, 6-3 y 7-6 (6) en 2 horas y 47 minutos de una gran pelea tenística. Son ya 24 los triunfos seguidos que lleva el murciano y 20 en Wimbledon, contando las tres últimas ediciones en Londres, con lo que iguala la mejor racha de Rafa Nadal en el Grand Slam inglés. Buscará superarla y, volver a mandar en la hierba más selecta del planeta, frente al italiano Jannik Sinner, quien superó al serbio Novak Djokovic, mermado físicamente, por 6-3, 6-3 y 6-4
El joven tenista de El Palmar, quien a sus 22 años es el número 2 del mundo -aparece sólo por detrás de Sinner- y líder de la carrera anual en este 2025 -48 partidos ganados de los 53 disputados desde enero para 7.540 puntos sumados-, se presentaba en el duelo contra el que es el quinto jugador del ranking ATP y cinco años mayor, y lo hacía lanzado y con la seguridad que le da su tenis y sus resultados.
El californiano había jugado dos veces frente al español y en ambas perdió. Ya son tres. Los precedentes databan de los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami 2023 (6-4 y 6-2) y de la Laver Cup 2024 (6-2 y 7-5). Tras esos dos encuentros en pista dura la acción se se trasladaba al verde y con el pase a una grandísima final en juego.
En otra tarde calurosa en Londres y con la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club llenando sus gradas -casi 15.000 espectadores- el encuentro comenzó bien para Alcaraz, quien rascó con el primer saque de su oponente. Un revés que tocó en la cinta y acabó con la bola cayendo en la pista del americano le dio su primer break. Con su servicio y logrando su primer ace el murciano se anotó el segundo juego y primero en blanco (2-0).
Fritz estrenó su casillero igualmente sin conceder nada pero el español no cedió la iniciativa y otro envío directo le hizo llegar al 3-1. Firme a la hora de lanzar la pelota al aire alcanzó el 4-2. Carlos, haciendo daño al iniciar el juego, avanzaba en el set ante un contrincante que mejoró tras su dubitativo arranque y continuó presionando. No obstante, el de El Palmar, con una dejada escandalosa, selló el 5-3 nuevamente en blanco y se dispuso a restar con la opción de cerrar la primera manga. Tuvo un 30-40 pero se le escapó y debio servir con la misma intención.
Ahí sí que no dejó pasar la oportunidad. Dos nuevos aces para llegar a seis en otro juego que se llevó en blanco y el 1-0 en la semifinal era suyo después de 35 minutos y gracias, especialmente, a su extrema fiabilidad en el saque: 14 veces metió el primer servicio y 14 puntos sumó, un 100%.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López mantuvo el tono en el segundo parcial aunque Fritz elevó el suyo y eso le dio para tomar la ventaja (0-1, 1-2, 2-3 y 3-4) y para amenazar con el break -puso el deuce en el cuarto juego-. El palmareño, sin perder la concentración, lo igualó una y otra vez amparado en el daño que seguía haciendo con el saque.
El encuentro estuvo parado unos instantes por sentirse indispuestas dos personas que estaban en la grada y es que el calor hizo mella en los presentes. Esas incidencias cortaron el ritmo de los tenistas y el de San Diego pareció más entonado en la reanudación. De hecho, dispuso de su primera bola de quiebre en el encuentro, la cual levantó CA, quien saltó un ¡vamos! que casi se escuchó en las afueras de Londres.
No obstante, TF, encontrando muy bien los ángulos, no cesó en su empeño y estableció el 4-5 y, con ese tanteo, llegó a un interesante 15-30 para él. Alcaraz salió también de ese apuro y el quinto empate de la manga subió al marcador en un encuentro muy reñido, lo propio de una semifinal de Grand Slam. Daba la sensación de que habría tie break pero no fue así por un inesperado giro de timón. Alcaraz, quien había derrochado solidez con su servicio, lo perdió y además en blanco ante un rival que no dejó de apretar y tuvo el premio. Tras otros 47 minutos el encuentro estaba igualado.
Esa ligera pero punible desconexión del número 2 del mundo se prolongó en el comienzo del tercer set y cometió tres fallos seguidos al resto para volver a ir a remolque. Reaccionó y evitó el despegue de Taylor y más. Cuando estaba en su momento más bajo en el partido fue capaz de enlazar 13 puntos seguidos, el octavo de ellos haciendo magia con una dejada y un globo que supusieron el break en blanco.
Fueron tres juegos consecutivos en blanco los que se anotó para colocarse 3-1 arriba y no perdió fuelle. Un saque más sin dejar puntuar al contrario se convirtió en el 4-2 y con esa inercia positiva logró el 5-3 y de ahí al 6-3 con el que fue su tercer quiebre en el partido y que le valió para acercarse a la final después de 33 minutos más.
El que defiende el título, sobreponiéndose a un 0-30, comenzó mandando en el cuarto parcial, que aspiraba a a que fuera el definitivo. Logró el 1-0 con cuatro puntos seguidos pero también consiguió cuatro del tirón Fritz para firmar el empate. Siguió el partido dominado por Carlos a pesar de varios restos de muchísimo nivel por parte de Taylor, quien tampoco le perdió la cara al encuentro y, con cuatro aces seguidos -ya iba por 16 el cañonero californiano, que acabaría con 19, seis más que Carlos-, obtuvo el 2-2.
Era una pelea por la sentencia o por la resistencia, en la que el vigente campeón, con sus dejadas, parecía más cercano a conseguir decantar la balanza de su lado. No en vano, tuvo un 30-40 para el 4-2 que no aprovechó y, acto seguido, con otro servicio que se llevó con plena autoridad alcanzó el 4-3. Del mismo modo logró el 5-4 y, sufriendo algo más pero sin dejar de gustarse, el 6-5, con lo que se aseguró tie break. Y esta vez sí que lo hubo.
En esa muerta súbita el de El Palmar, con la determinación que le caracteriza, mandó por 4-1 dejando su sello. Sin embargo, un gran Fritz, con cinco puntos seguidos, volteó el resultado hasta el 4-6. El norteamericano tenía dos bolas de set pero Alcaraz es mucho Alcaraz. Las levantó en una batalla titánica y fue a por más. Acabó el encuentro ganando los cuatro últimos puntos: 8-6 tras otros 52 minutos de un choque en el que el puntaje general fue un 122-112 para el español, que ya en la pelea por el trofeo, jugará contra Sinner, el mejor tenista del mundo en la actualidad atendiendo al ranking. Será el decimotercer choque entre ambos en el circuito y ese cara a cara arroja un 8-4 a favor de Carlos, quien, además se impuso en las cinco últimas confrontaciones con el de San Cándido, la más reciente la final de Roland Garros.