Vuelve Operación Triunfo y lo hace, una vez más, con Noemí Galera como directora de la Academia más famosa de la televisión. Pocos concursos enamoran como lo hace OT. Lo logró cuando apareció en 2001, y lo volvió a conseguir en 2017 cuando una nueva generación enganchó de nuevo a todo un país. Este año, OT 2025 espera volver a brindar grandes noches que darán comienzo desde este 15 de septiembre.

 

Noemí, no sé si en esta edición vienen más aprendidos, con más ganas de mejorar… ¿Cómo es el perfil de los concursantes respecto a otras ediciones?

 

Noemí Galera. Vienen igual, con las mismas ganas, pero sí que es verdad que es una generación que está más preparada. Cada generación viene más preparada, con una formación más académica. Es una generación que ha nacido con esto, con lo cual hasta en los castings ves que como miran a cámara, el discurso que tienen… Son animales de redes.

 

 

Manu Guix. Y la cultura musical que tienen. Están acostumbrados a tener el Spotify y tener toda la música del mundo a su alcance y esto se nota, se nota muchísimo.

 

N. G. “Voy a cantar la canción ‘X’. Y dices, “¿qué ha dicho? ¿cuál?” (risas). Claro, tienen un conocimiento que nosotros a su edad no teníamos porque tampoco teníamos esas herramientas.

 

Operación Triunfo se ve ha sido un retrato social. El éxito de OT 2001 fue que era la gente de los barrios como éramos, con esa ingenuidad. Luego de OT 2017 ya se abre a la diversidad sexual, ya nos mostramos de otra manera, luego incluso la salud mental. ¿Este año qué nos vamos a encontrar de nuestra sociedad?

 

N. G. Tampoco dista tanto del anterior, del 23, pero yo creo que es una generación mucho más de redes, más que la del 23. No sé, a mí me da ese...Ya vienen con el reality puesto, me da la sensación. Ellos lo agradecen, no tener los móviles, no tener tanta información y tanto input de aquí. No sé, yo creo que están por descubrir también. Es una pregunta que nos tendrías que hacer al final.

 

Dices que un buen casting es como un melón al comprar, que hasta que no lo abres en directo no sabes cómo va a funcionar.

 

N. G. Nosotros podemos pensar que esto es una combinación maravillosa, pero a lo mejor ellos luego no conectan. O las personas que tú pensabas que iban a tener una muy buena evolución, la presión les colapsa y no pueden tirar para adelante. O el público, una cosa que a ti te parecía que es fantástica, dicen, pues esto no, me gusta más aquello. Y ellos, el público, es quien acaba votando y quien acaba poniendo a ellos, a los concursantes en la final. Entonces yo creo que hay cosas que tenemos que esperarnos a estos tres meses a ver cómo evolucionan.

 

Sobre todo, especialmente para Mamen y para Manu. ¿Las nuevas generaciones vienen con más vicios adquiridos a la hora de cantar?

 

M. G. Sí, bueno, lo que comentábamos antes de que tienen tanta música a su alcance, hay muchos de los concursantes que acaban entrando que no han tenido la posibilidad de estudiar música y que han aprendido escuchando. Entonces cuando empiezas escuchando lo que haces es empezar imitando. Y tú, pues si hay un artista que te gusta mucho, pues ostras, no sé, fíjate, David Bisbal, que es que cantaba igual que Luis Miguel, o tanta gente que empieza imitando a alguien.

 

 

Pero esto a nosotros, al menos a mí personalmente, a mí me encanta que pase, porque yo creo que lo guay de este programa es que en tres meses puedas ver el progreso de una persona y puedas ver cómo es capaz de quitarse esos vicios y adquirir otros vicios propios, y de buscar realmente su voz, su sonido, y ver que hay otras maneras de cantar. Yo creo que esto es lo que da sentido un poco a nuestro programa, a nuestra labor como profesores, es quitarles vicios y que aprendan a ser ellos mismos.

 

Mamen Márquez. Yo lo que veo es que en esta etapa de casting he visto a la gente, o hemos visto a la gente, como muy preparada. Creo que hay mucha información también ahora que la gente puede ir viendo. Si te gusta cantar, hay mucha información en Youtube, en cualquier sitio que te van contando sobre un poco de entrenamiento. Y he visto voces muy maduras, muy entrenadas, que tendremos que ir quitándoles todos esos vicios y ayudando todavía a que alcancen su potencial máximo, pero sí que muy buenas voces. Creo que mucho menos cansancios vocales, veo a la gente como más preparada.

 

 

Para La Dani. A nivel interpretativo, por lo que has podido ver del casting, ¿qué retos ves que debes tener en esta edición? A nivel de clases, es una clase, como hemos comentado en la rueda de prensa, muy seguida e importante luego, porque se ha visto que cuando no tienen una formación interpretativa buena las actuaciones flaquean.

 

La Dani. Bueno, es un poco lo que decían ellos, que ya vienen con la cámara puesta, ya vienen con el reality. Entonces yo creo que ellos saben actuar ya muy bien. Yo estoy en realidad para acompañarlos y sacar un poco lo mejor de ellos. Yo lo que vi en el casting… Tampoco los pobres en un casting pueden demostrar todo lo que tienen. Pero lo único que vi a lo mejor a alguno de ellos era que había que ayudar a canalizar la energía que traían. Alguno tenía tanta energía, una energía increíble, pero que había que ayudar a canalizar y a guiarlo un poco. Pero yo creo que ellos ya traen de casa, saben más que ellos.

 

 

N. G. Que entiendan lo que están cantando. Porque muchas veces interpretan, o sea, ellos ejecutan una canción, pero interpretarla y realmente sacar el sentimiento, o lo que quiere decir la canción, o el autor lo que quiso decir, o lo que en ese momento nos interesa interpretar, eso es lo importante.

 

Porque la tele no solo cantar, es contar también.

 

N. G. Es que hay gente que canta muy bien y no pasa absolutamente nada. Y hay gente que a lo mejor no tienen unas grandes voces y no puedes dejar de mirar a esa persona, porque hay algo que te conecta y que te está contando una historia y dices, hostia, es que quiero seguir esto. Y en la tele eso es fundamental, porque si no, la gente dice, pues ponga no sé qué, me voy a buscar agua o voy a mear.

 

Y ya por último, en las últimas ediciones se ha fomentado mucho la faceta compositora de los concursantes. ¿Creéis que es muy importante o que vienen también con esa mentalidad de querer componer sus propios temas?

 

N. G. No sé si vienen con esa mentalidad, pero vamos a intentar que la tenga. Luego no pasa nada si a alguno no le gusta o no se dedica a esto o dice a mí no me interesa. Pero al menos que tengan una base, porque a lo mejor no han descubierto que sí que valen para eso. Entonces creo que está muy bien. Y sobre todo que sean conscientes del proceso que tiene sacar un single. Cómo empezamos y cuál es todo el proceso. Cómo componemos, la producción, todo eso. Porque luego cuando lo hagan se lo van a encontrar en un estudio de grabación.

 

Primera temporada de OT sin Toni Cruz. ¿En qué ha cambiado la televisión desde aquella televisión que entendía Toni Cruz? Yo por ejemplo este verano me he visto todos los Tariro Tariro que están subidos en YouTube. Y me ha parecido que era una televisión que era muy creativa. Que cada entrevista creaba un universo propio, muy de la interpretación. Cada entrevista no parecía una entrevista, era como un gag redondo. ¿Eso lo hemos perdido un poco igual con la prisa, que vamos tan rápido?

 

N. G. Con la prisa y con tener miedo a no arriesgarte. Ellos se arriesgaban todo el rato. Toni tenía una cosa que es que si él decía quiero esto, tú le decías que no, que esto no va a poder ser. Lo quiero. Y acababa siendo que sí. Una vez me envió un mail porque yo le decía no, esto no va a salir, esto no va a salir. Y salió X. Y era un puente y un barco. Y al final dicen no va a pasar, no va a pasar. Y el barco, no sé cómo coño, pasa. Pues eso era Toni. Toni arriesgaba. Y tenía una imagen del espectáculo global que es muy necesario ahora en la tele. Que muy poca gente lo tiene. Muy poca gente. Entonces, nosotros estamos aquí por él y por Mainat. Este programa lo crearon ellos. Y era siempre así. O sea, es que era muy heavy porque decías está loco, ¿cómo vamos a hacer esto? Y salía. Entonces, esa capacidad de arriesgarte sin miedo. Y que, si te equivocas, pues no pasa nada, me he equivocado. Eso yo creo que lo hemos perdido un poco. Y yo espero que él esté orgulloso de la edición que hagamos este año. Porque estamos aquí por él.