• Chenoa posa en la presentación de OT.

Vuelve Chenoa al primer plano del programa que la vio nacer y con el que se ha hecho un hueco en la vida de muchos españoles. Convertida este 2025 en una de las reinas de la televisión (ha estado en Antena 3 con Tu Cara Me Suena y en La1 de Televisión Española con Dog House), afronta esta nueva vida en un medio que conoce al dedillo con ilusión y con respeto porque, admite, los nervios de estar en OT nunca se van. En un encuentro con los medios, al que asistió el grupo Plaza, la artista nos cuenta sus sensaciones a cinco días de que las puertas de la Academia más famosa de la pequeña pantalla se vuelvan a abrir.

¿Cómo afrontas esta segunda edición tras presentar la primera?

Pues mira con ganas de disfrutar, porque la primera es verdad que lo disfruté, pero notaba mucho dolor cervical de la presión (risas). Lo pasé bien, pero también sufrí un poquito. Yo creo que este año bueno, pues pretendo no estar tan pendiente de los tarjetones. Los voy a seguir haciendo, pero es verdad que los voy a usar un poquito menos, para al menos estar como más relajada. No soy una presentadora muy al uso. Entonces, bueno, es verdad que sabiendo la experiencia de Operación Triunfo, me van a dar más minutos para poder hablar con los chicos, que era algo que quería. Era necesario porque son demasiados y los medio despachaba como fuera y no me gustaba. Así que voy a tener un poquito más de sitio para la persona.

Habrás ganado mucha seguridad. Después de tantos éxitos seguidos, es la única persona que puede estar en tres cadenas a la vez. ¿Cómo se consigue eso?

Pues, yo me llevo bien con todo el mundo (risas). Son proyectos que se me van presentando. Desde hace 10 añitos que empecé a colaborar en tele ya ahora estoy en una etapa en la que estoy disfrutando muchísimo de la televisión porque nací en televisión. Mi época de música siempre es un ley motiv que sigue en mi vida. Pero es cierto que estoy ahora como más de presentadora y estoy pasándomela muy bien en yo creo que en el mejor momento de mi vida.

¿Cuál crees que va a ser tu momento favorito? ¿Cuál es el que más disfrutas?

La gala cero me duele un poco. No voy a mentir, porque hay un memento en el que esos castings que han sido tan complicados, que se vayan dos, me duele mucho. Yo creo que la gala primera es en la que mejor me lo paso. Porque para mí es el comienzo de todo. Es como que ellos también arrancan de una manera sabiendo que tienen un curso de tres meses por delante. Y luego la charla. La charla es la parte que más la a veces tengo preguntas para saber qué preguntar y tal, pero al final es como ellos también me den algo a mí. Hay alguno que se enrolla más que otro y algunos que se cortan más y no hablan, pero bueno, aun así, respetaré los silencios. No voy a forzar a que hablen de lo que no quieran hablar. Yo sé que esa posición es complicada.

Aunque sea ahora como presentadora, cuando oyes la sintonía y cruzas la pasarela, ¿aún se sienten esas mariposas en el estómago?

Sí, si ya ahora mismo me pongo, me toco el pulso lo tengo acelerado, pero es que eso no se te va. No sé el respeto, incluso por todo, por el equipo. Hay cámaras que me han visto nacer en esa gala cero de 2001cantando “Lía”. Entonces, claro, para mí es como que tengo mucho respeto por hacerlo bien, por estar a la altura de lo que este equipo después de tantos años.

Dices que no eres una presentadora al uso, pero después de las palabras tan bonitas que te ha dedicado Tinet (director de Gestmusic), que dice que eras un acierto, que tenían claro que la presentadora tenía que ser Chenoa y vuelven a confiar en ti… ¿Qué más se puede decir?

¡Guau! Es que este año ha sido de verdad muy bonito, porque mucha gente ha confiado en mí y han visto han visto en mi quizás una manera de comunicar, pues no sé si más diferente o no, pero si me veis en todos los formatos, no varío mucho la forma de ser. Me gusta llegar a la gente, comunicarme. Para mí es importante. Me gusta comunicarme cantando, bailando, hablando, eh, mirando a cámara y bueno, me voy a equivocar muchísimas veces, pero del fallo, voy a hacer algo bonito. Nunca lo voy a tirar en contra. Creo que tenemos que abrazar un poquito más la filosofía de equivocarse y que no pasa nada.

¿Prefieres el directo o un programa grabado?

Es muy diferente. Lo del directo a mí me mata. Me mata la vida, porque aparte yo soy muy bocas, ya sabéis de ganadera, que lo digo mucho. Yo es que soy muy metepatas. Entonces tengo un peligro, sobre todo porque no mido. Es como una es un ‘sin filtro’ de repente, que también es muy bonito vivirlo, pero me falta ese punto protocolario a veces que digo ‘cálmate más ordenada’. También aprendo de mí, porque al final estoy un poco bastante al frente y estáis viendo que esto es enorme y en directo con público todavía más. Pero me voy a dejar llevar. No debo tener miedo.

La generosidad siempre es es un premio en televisión.

Yo creo que sí. Y aparte, creo que también estamos en una época en la cual ya el punto protocolario se va diluyendo un poquito más con las redes sociales, el tipo de presentaciones muchísimo más cercana. Ellos están muy acostumbrados a estar en cámaras y hablar sin ningún tipo de lenguaje específico. A pesar de que yo pueda tener cuatro puntos de mecánica, evidentemente tengo que respetar la parte donde yo quiero desarrollar más ser humana. La empatía es súper importante aquí.

Decías antes que la gala cero. te duele. ¿No sé si logras equilibrarte emocionalmente después de cada gala? Tú que lo has vivido desde los dos lados.

Pues mira, pues yo creo que con naturalidad. También darles un beso a los de la generación de OT 2023 que sientan que es su casa, que no sientan que “ya está ahí, otra generación”. Hacer las cosas que yo sentí en su memento que también me gustaron que hicieran conmigo. Fue OT 1 y luego 13 ediciones más, pero sigue siendo mi casa y sentir eso de alguna manera, te vaya como te vaya. Porque al final, esto no es una garantía de triunfo, sino de aprendizaje. Es lo único que tengo claro.

Es el primer OT sin Toni Cruz (uno de los fundadores de la productora del programa, Gestmusic, fallecido este verano). Contaba Noemí el otro día en la radio que se emocionó al abrir el casting final al acordarse de Toni Cruz. ¿Qué has aprendido de la televisión con Tony Cruz en aquel primer OT tan brutal?  

Absolutamente todo. En el momento en el que yo salí por primera vez en mi primera gala de OT, él estaba con nosotros. Se ponía al lado y te decía: “Tienes que mirar cuando se encienda este piloto, tienes que mirar cuando se encienda, tienes que transmitir lo que tú quieres decir ahí, allá...”. Ese aprendizaje básico no se olvida. Y Toni está muy, muy presente. De hecho, creo que está con la escaleta, como diría él (risas).

Después de cada edición muy exitosa de OT. Parece que a la siguiente hay que bajar un poco las expectativas para que no entren los concursantes con unos planes muy altos. ¿Crees que es así?

He visto los castings y casi todos dicen lo mismo. Están muy, muy entregados a aprender. Creo que es un lujazo tener profesores a tu favor para poder desarrollar con herramientas de academia, algo que te apetece, pues vivir. Entonces, yo creo que todos los que vamos a una universidad queremos ir a la que mejor nos dé las herramientas para poder desarrollar tu carrera. Creo que esto va de lo mismo. Ya, lo que es triunfar... Está claro que a veces triunfan cosas que dices… ¿Esto por qué ha triunfado? Pues triunfa. Claro, porque hay para todos los gustos. También tener claro que quieres tú. Hay públicos más minoritarios o tal pero que escuchan rock and roll y que siguen escuchando ópera. Los estilos musicales no solamente es lo que nos ponen todo el rato en una sola o en dos radios, sino que va mucho más allá. Tú eliges que te gusta y quizás encontremos una voz que no es al uso. No es una tendencia, pero nos gusta.

¿Te sientes un poco mamá de los chicos?

¡Uy! Yo madre, no, no, yo, mamá, no. Sí que achucho. Soy muy achuchona. Yo es que soy como decirte, mamá es Noe, que es realmente la que está todo el rato allí. Yo, aquí los abrazo y los achucho, sobre todo para que sientan que lo que ha pasado en el escenario, lo entiendo. Que al final son dos minutos de absoluto nerviosismo y de adrenalina demasiado tope. Sobre todo, pues yo creo que soy una buena hermana mayor.

Siguiendo con tu faceta como presentadora, ¿en cuál te sientes más cómoda ahora, presentando o cantando?

Ahora mismo me gusta presentar. Vengo de un concierto ahora en Sabadell, he hecho gira. Sí, es una faceta que estoy disfrutando de otra manera, pero muy bonita también. Cantar cuando ya agarras cierta madurez, también tiene su encanto. Hemos estado en Santander, en Sabadell... Entonces, bueno, reunirme con el público de alguna manera, que me ve en la tele y que luego sabe que también canto es un matrimonio muy bonito.

Decías que ahora te ves más cómoda presentando. ¿Tú tenías en tus inicios de presentar en un futuro o es un, digamos, regalo que te ha dado la tele?

No, yo mido mucho que giros quiero hacer en mi carrera. Cuando ya cumplí los 40, tenía muy claro que quería introducirme en tele si servía para ellos, me veía capacitada y lo disfrutaba. Es lo que hablábamos de la comunicación. Pues, si me hubiera pegado por bailar, quizás te hubiera dicho que me gusta bailar, que también hecho clásico muchos años. Creo que al final son maneras de comunicarme. Yo necesito comunicarme. No siempre es la correcta, pero es la que es.

El año que viene se cumplen 25 años de OT 1. ¿Habrá reencuentro?

Pues no sé qué decir. Estaría bien. Bueno, nos faltaría nuestro Alex que es algo que notaríamos muchísimo y Toni, por supuesto. Pero bueno, son muchos años. Ojalá.

 

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo