Alicia Gaya Sanz tuvo dos padres. Uno, el biólogico, fue el reconocido pintor murciano Ramón Gaya. El otro, el adoptivo fue un artista inglés llamado Cristóbal Hall. Y ambos la pintaron. Por primera vez, se podrán contemplar esos retratos juntos y será, como no podía ser de otra forma, en el museo murciano dedicado al legado de Gaya. Pero como no se trata de una exposición cualquiera, a la inauguración -este viernes, a las 12.30 horas- asistirá en persona Alicia, quien da nombre a la muestra, en "una visita de lujo". El museo también abrirá una segunda exposición en sala María Zambrano con parte de la colección privada de Alicia Gaya, que incluye cuadros de su padre de la última etapa.
Esta muestra, comisariada por el director del Museo Gaya, Rafael Fuster, presenta seis retratos de Alicia realizados por Ramón Gaya y otros tres por Cristóbal Hall. "Es la primera vez que estas obras se exhiben juntas, sirviendo como testimonio visual de una historia de pérdida y reconstrucción a través del arte", informa el comisario, quien añade que "hay a su vez otras obras de ambos autores, destacadon entre ellas los homenajes de Gaya a Hall o el último cuadro que Hall pintó pocos días antes de morir". La exposición también incluye material documental como cartas de Hall a Juan Guerrero -entre ellas, la última que le escribió y no llegó a mandar tras su repentina muerte-, así como fotografías, catálogos y recortes de periódicos con noticias sobre Gaya y Hall.
"Me siento muy contento y muy raro, con esa joven al lado, que es Fe y no lo es, que soy yo sin serlo, que es un ser nuevo y tan conocido", escribió Ramón Gaya cuando se reencontró con su hija. Y es que detrás de estos retratos se encuentran unos tiempos que parecen remotos -pero que hay que recordar-, de guerra, tragedias, separaciones y reencuentros.

- Alicia Gaya -
- Foto: MP
Alicia Gaya Sanz nació en Valencia, hija de Ramón Gaya y Fe Sanz, quienes se conocieron en Cuevas de Almanzora, Almería. Él trabajaba con el Museo Circulante de las Misiones Pedagógicas; ella, profesora de literatura. Su historia quedó trágicamente marcada por la Guerra Civil Española. En 1939, Fe Sanz murió en un bombardeo en Figueres mientras intentaba huir con su hija de dos años. Alicia sobrevivió y fue acogida en París por Carmen Muñoz, esposa de Rafael Dieste. Entretanto, Ramón Gaya, exiliado en Francia, fue rescatado de un campo de refugiados por Cristóbal Hall, un pintor inglés y viejo amigo suyo, quien lo llevó a su casa en Cardesse, cerca de Pau. Allí, la esposa de Hall, Trinita Japp, viajó para recoger a Alicia y llevarla con ellos, convirtiéndose así en su nueva familia.
Ramón Gaya, sumido en la tristeza, retomó la pintura gracias al apoyo de Hall. Sin embargo, tuvo que emigrar a México, mientras Alicia se quedaba al cuidado de los Hall. No se reencontrarían hasta 1952, tras doce años de separación y tres años después del fallecimiento de Cristóbal Hall. Con el tiempo, padre e hija mantuvieron una relación cercana, aunque llena de contrastes.
Rafael Fuster ha contado con el asesoramiento de uno de los mayores expertos en la figura de Cristóbal Hall, M. Vicente Maestre Galindo, quien realizó un trabajo de investigación ya indispensable sobre el el pintor inglés, bajo el título ‘Ventanas adentro’, sacado de un poema de Gaya. "Alicia es una exposición única que no solo reúne la obra de estos dos artistas excepcionales, sino que también arroja luz sobre una historia de amor, exilio y reencuentro a través de la pintura", aseguran desde el Museo.