MURCIA. Ya queda menos de un año para las elecciones autonómicas y municipales (que se espera que sean en mayo de 2023) y Ciudadanos enciende todos los motores. Los naranjas quieren cargarse de moral y para ello han organizado su primera convención autonómica en la Región de Murcia. La cita se celebrará el 14 de mayo en el Antiguo Cuartel de Artillería de Murcia y contará con la presencia de caras conocidas del partido, como Edmundo Bal, vicesecretario general, el eurodiputado José Ramón Bauzá y liberales europeos como David Henneberger, que es el director de la Oficina en España de la alemana Friedrich Naumann Foundation for Freedom. También participarán los vicealcaldes de las principales ciudades en las que cogobiernan (Murcia, Cartagena y Lorca), además del regidor de Cehegín. E igualmente asistirán representantes de la sociedad civil, afiliados y simpatizantes. 

El objetivo no es otro que relanzar su proyecto político, de "centro liberal". No en vano, el cónclave naranja tendrá como eje central la radiografía de sus gobiernos locales en la Región, "los beneficios de su programa y el valor de las personas que integran Ciudadanos". Es decir, quieren mostrar las "bondades de las políticas reformistas y liberales en los municipios para transformar la Región en un momento de crisis tan difícil como el actual", enfatizó la líder regional de los naranjas, María José Ros Olivo. 

La coordinadora autonómica detalló que esta cita, que "hará que Murcia sea el punto de encuentro liberal", propiciará "una reflexión abierta y entablará un diálogo constructivo sobre cómo se debe afrontar desde un punto de vista del centro liberal las políticas tanto en gobierno como en oposición, con el fin de conseguir el mayor beneficio para los ciudadanos". Por ese motivo, esgrimió Ros Olivo, "las ideas, los contenidos, los valores, la sociedad civil y la acción liberal en los gobiernos municipales serán los protagonistas". 

Ciudadanos vive el momento más difícil de su historia. Golpeado en 2019 por la debacle electoral que arrastró la salida de su líder, Albert Rivera, el partido quedó muy tocado en la Región al fracasar la moción de censura que plantearon contra el PP en la Comunidad Autónoma. Desde entonces quedaron relegados en la Asamblea Regional, con sólo dos diputados autonómicos frente a los seis del inicio de la legislatura (los otros cuatro se desmarcaron, son los "tránsfugas"). 

Sin embargo, el partido se aferra a sus fortalezas para resistir: ocupa dos Alcaldías, Aledo y Cehegín, y además comparte gobierno local en lugares tan poblados como Murcia, Cartagena y Lorca. "Gobernamos para más de 800.000 murcianos en la Región de Murcia y nos enfrentamos a retos demasiado complicados para afrontarlos con una polarización extrema", subraya Ros. "Necesitamos mostrar que la moderación y la sensatez, las reformas y el liberalismo consiguen mejores resultados".