MURCIA. El buen clima, el fin de semana de tres día y las terrazas a pleno funcionamiento eran los componentes perfectos para una escapada a la playa. Y dicho y hecho, los murcianos se han tomado al pie de la letra esta 'invitación' y han acudido en tropel a la costa de Cartagena para disfrutar de un tiempo en remojo.
De hecho, no solo los murcianos han cogido la carretera con destino al litoral, sino que también se comienzan a apreciar los domingueros llegados de otros países y, sobre todo, de otras comunidades, donde Madrid se alza como la mayor emisora de veraneantes que escogen a la Región como destino de confianza para afrontar el calor.
Y se puede hablar de veraneantes porque a falta de dos semana para dar comienzo de manera oficial al verano, la temporada estival ya está más que iniciada en Cabo de Palos y La Manga, con las playas a rebosar que, sin la afluencia masiva de los meses de julio y agosto, dejaban pocos espacios disponibles entre sombrilla y sombrilla.
En este sentido resaltan las familias con niños que han acudido a la costa con un 'campamento' completo, un mínimo de cuatro sombrillas, esterillas y las neveras para llevar consigo el almuerzo y más de un refrigerio.
Sin embargo, otros grandes protagonistas fueron los restaurantes que aprovecharon unas terrazas a pie de playa a reventar de asistentes con una hostelería que ha comenzado a hacer su agosto dos meses antes de tiempo.
La nota negativa la traen los chiringuitos, con muchos de ellos todavía sin abrir por los cambios en la normativa que están lastrando los negocios en este año y que deja huecos señalados en el panorama costero.
Además, también destacó el buen tiempo, pues se mantuvo un calor suficiente para disfrutar del refresco del mar sin llegar a las temperaturas abrasadoras del verano avanzado, con una amable brisa que aliviaba los playeros. En cualquier caso, la crema solar y la sombrilla resultaban herramientas imprescindibles.