Navantia ha puesto en marcha un contrato para garantizar la limpieza y el mantenimiento integral de todas sus instalaciones en la Dársena de Cartagena. El servicio, valorado en 8,99 millones de euros y con un presupuesto de adjudicación de 5,05 millones (4,18 millones sin impuestos), tendrá una duración de dos años.
El contrato abarca un paquete completo de tareas industriales, logísticas y medioambientales que va mucho más allá de la limpieza convencional de oficinas. El adjudicatario asumirá la conservación de viales, explanadas, aparcamientos y atarjeas; la limpieza de zonas de producción como talleres, gradas, muelles y cabinas de trabajado; el mantenimiento de redes de pluviales; y la intervención en elementos críticos como raíles de grúas, galerías de cables y tuberías.
La operativa exige maquinaria industrial -barredoras, aspiradoras especiales, bombas y vehículos de apoyo- y contempla desde la retirada de restos de acero y derrames de aceite hasta limpiezas “de choque” para entregas de buques o visitas institucionales. También incluye la reposición continua de consumibles (jabón industrial, papel, bolsas) y la obligación de mantener un stock interno para evitar interrupciones.
El servicio abarca igualmente la limpieza completa de edificios, desde mobiliario y aseos hasta cristales, mamparas, techos, duchas y vestuarios, con protocolos específicos de desinfección y atención prioritaria en áreas sensibles como Servicios Médicos.
Además, el contrato integra la gestión interna de residuos, con clasificación, traslado y depósito en contenedores específicos conforme a los criterios del Departamento de Medio Ambiente, así como un calendario de mantenimiento y limpieza de estos contenedores.
Otro bloque relevante es la jardinería y el control de vegetación, incluyendo poda, riego, desbroces preventivos en zonas con riesgo de incendio o explosión y la reposición de áreas ajardinadas afectadas por obras. También se prevé el mantenimiento de maceteros en los accesos y oficinas generales.
El contrato garantiza que todo ese entorno -desde los talleres hasta las zonas verdes- se mantenga en condiciones óptimas para la producción, la seguridad y la operatividad diaria del astillero.