CARTAGENA. Con el verano en muy buenos datos de ocupación, a la espera de hacer balance a final de mes, los hoteles de Cabo de Palos miran ya al mes de septiembre. Un mes en el que las condiciones de verano se siguen reproduciendo, pero en mejores condiciones. Sigue habiendo una temperatura excepcional (más suave), mejores precios y más espacio para las reservas y el aparcamiento. Tras el verano, cuando es habitual que sean las familias las que copen las reservas, haciendo coincidir las vacaciones con el parón estival de los hijos, el mes de septiembre da paso a un cliente que busca algo más de tranquilidad tras las aglomeraciones que se producen en los meses de julio y agosto.
“En septiembre vamos bien, vamos bien. Piensa que para nosotros se mezcla el público del postverano, verano así tranquilito, que es muy guay porque es lo mismo, misma temperatura, un poco más suave. El mar está de maravilla, el agua caliente y hay mucha gente que se toma vacaciones en un poco un perfil ya con menos niños y demás, pero un perfil muy guay. Es un veraneo muy tranquilito ahora en septiembre y luego los precios bajan, los restaurantes están más tranquilos, es como idílico”, señala José Enrique Cárceles, uno de los responsables del hostel Sub Up. “En septiembre hacemos ya algunas concentraciones deportivas de de pilates, yoga… Además, trabajamos también con empresas, team building, que hacen reuniones para fortalecer la unión entre los trabajadores. También vamos a tener 2 o 3 reuniones importantes durante el mes de septiembre y octubre. Y en octubre básicamente todos los fines de semana tenemos un evento deportivo y muchas empresas ya también y buceadores. En otoño ya no vienen tanto veraneantes, vienen buceadores”, añade Cárceles.
Otro de los negocios que mira con optimismo al mes de septiembre es el hotel Cetina de Cabo de Palos. Tras su apertura en 2024, ha dinamizado aún más la zona, ofreciendo una opción más para pasar unos días en el pueblo pesquero de Cartagena. “Estamos muy contentos con el ritmo de reservas de septiembre, especialmente en la primera quincena, donde esperamos ocupaciones por encima del 80-85%. Creemos que, cada vez más, la demanda de verano se irá extendiendo también a finales de mayo, junio, septiembre e incluso mediados de octubre, por una cuestión de tarifas más atractivas, menos aglomeraciones y temperaturas más agradables. Además, septiembre y octubre es también temporada alta de buceo, lo que nos ayuda mucho a desestacionalizar y atraer un perfil de cliente muy interesante para estas fechas (con estancias más prolongadas)”, comenta el director de operaciones del hotel, Javier Nicolás. La prolongación, por condiciones climáticas, en los últimos años del verano ha provocado que cada vez más muchos trabajadores elijan disfrutar de sus vacaciones en septiembre. Y los hoteles lo celebran.