El Ayuntamiento de Cartagena ha precintado este lunes todos los espacios comunes y las instalaciones sin ocupantes del Camping Villas Caravaning. Hasta las instalaciones se han desplazado agentes de la Policía Local para proceder al precinto. Son varios los informes elaborados por los técnicos municipales del Ayuntamiento que advierten de que estas instalaciones son peligrosas, ya que incumplen las normas contra incendios, además de vulnerar también la normativa urbanística, según explica el concejal de Urbanismo, Diego Ortega.
Por ello, el Camping Villas Caravaning tiene una orden de cierre y "la obligación de cesar la actividad, mientras que el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de velar por la seguridad de las personas. Solo precintamos instalaciones sin ocupantes. No hemos ido a desalojar a nadie, pero también han estado en el lugar trabajadores de nuestros servicios sociales por si alguien necesitaba ayuda”, ha señalado el edil. Recuerda que esta actuación del Ayuntamiento tiene la seguridad como principal objetivo. “La empresa trató de impedir el precinto, pero un juez ha autorizado al Ayuntamiento a intervenir en estas instalaciones que están fuera de la legalidad”, ha añadido.
"Vamos a tener que suspender las vacaciones de más de 20.000 clientes"
Por su parte, la empresa propietaria del camping, que lo gestiona desde el año 2017, asegura que no entiende la decisión del Ayuntamiento de Cartagena y duda de si se pretende “cerrar todo el camping o no. No entendemos esta decisión, que consideramos muy violenta”, argumentan en un comunicado. “Vamos a tener que cancelar las vacaciones de más de 20.000 clientes que tenían previsto pasar su estancia en el camping de La Manga. Es simplemente catastrófico para estas familias y para la economía local”.
Reconocen que “siempre hemos estado dispuestos a colaborar con el Ayuntamiento y con todas las autoridades, con quienes nos hemos reunido en numerosas ocasiones”.
Añaden que han tendido la mano a la administración municipal para resolver esta “compleja situación” y que han tratado de ponerse en contacto con el departamento correspondiente, “pero no hubo respuesta”.
Indican que se les ha ordenado el cierre por la instalación de 80 casas móviles sin autorización, y esgrimen que “no sabíamos nada de esto y ya hemos enviado al Ayuntamiento la solicitud para regularizar la situación”. Al mismo tiempo, reconocen que “ha sido un error por nuestra parte”, pero aseguran que, si se deniega la solicitud, “no tendríamos inconveniente en retirar las 80 casas móviles para que esto deje de ser un problema".
Respecto a la renovación de los baños, afirman que el pasado 8 de abril la asamblea general de todos los propietarios del camping aprobó la necesidad de renovarlos. Las empresas encargadas de llevar a cabo los trabajos están a la espera de la autorización municipal para comenzar las obras, y los baños están actualmente cerrados. “No hay ninguna mala voluntad por parte del camping en este asunto”, añaden.
Por último, aseguran que el Ayuntamiento les ha solicitado que inicien el estudio de un Plan Especial. “Se ha elegido a un ingeniero y hemos propuesto una reunión al Ayuntamiento esta semana, pero aún no hemos recibido respuesta. Las asociaciones de propietarios, por supuesto, estarán integradas en este proceso, por lo que no entendemos esta decisión de cierre”.
El camping Villas Caravaning está compuesto por más de 1.100 propietarios individuales. Algunos de ellos están agrupados en dos asociaciones y cuentan con 423 parcelas de camping y 320 casas móviles.