Los trabajadores de Navantia Cartagena y empleados de las industrias auxiliares se concentrarán este martes a las puertas de la Asamblea Regional para poner de manifiesto los problemas laborales que están sufriendo con la empresa pública. La concentración estará respaldada por distintas plataformas y sindicatos, entre ellos CSIF, que acudirá con su presidenta regional Eva Hernández y del presidente nacional Pedro Poves.

Víctor Egío, diputado regional de Podemos, y Eusebio Martínez Conesa, portavoz del comité de empresa de Navantia, ofrecerán declaraciones a las once y media sobre las reivindicaciones de los obreros de dicha compañía y sus industrias auxiliares.

Esta concentración llega motivada por la moción que lleva a la Cámara el grupo Mixto (Podemos-IU/V-AV), que ha propuesto al resto de grupos parlamentarios una declaración institucional con el objetivo de que la Asamblea Regional de Murcia exprese su apoyo a “las legítimas reivindicaciones de los obreros de Navantia y sus industrias auxiliares”, así como a las movilizaciones que están llevando a cabo en defensa de sus derechos laborales.

En el texto subrayan que la factoría de Navantia en Cartagena “es un pilar de la industria regional, empleando de forma directa a más de un millar de trabajadores, a los que se unen casi 2.000 obreros pertenecientes a empresas subcontratadas. Si a ello le añadimos todo el empleo indirecto que genera el astillero, podemos decir con certeza que esta industria es el motor de esta comarca y el pulmón que la mantiene con vida, después de los duros años de la reconversión industrial de principios de los años 90.

Esta importancia no se ve trasladada, sin embargo, en las condiciones laborales de la plantilla, penalizada por graves incumplimientos del convenio colectivo y por la paralización del nuevo convenio después de meses de negociación. A ello hay que unirle la sobrecarga de trabajo por una plantilla insuficiente y la falta de reconocimiento de la cualificación profesional.

Situación precaria

En una situación igualmente precaria se encuentran los obreros de las empresas auxiliares, que reclaman que se les reconozca el plus de astilleros y de toxicidad, una reclamación totalmente ajustada a la labor que desempeñan.

El texto, impulsado por el diputado autonómico Víctor Egío, también solicita que “todas las administraciones actúen en la medida de sus competencias para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de esta industria estratégica. El Gobierno de España se llena la boca hablando de industria estratégica e I+D, pero luego paga así a los obreros de Navantia”. En este sentido, ha señalado que “la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y el presidente regional, Fernando López Miras, deberían ser los primeros en apoyar esta causa”.

Desde el Comité de Empresa, recordemos, denuncian la falta de voluntad para avanzar en un acuerdo que permita mejorar las condiciones laborales sin retrocesos. Acusan a la empresa de mantener las mismas plataformas “ridículas e insuficientes” en la mesa negociadora, sin introducir cambios pese a las reiteradas reuniones celebradas.

Uno de los aspectos en disputa es la reclasificación del personal mal encuadrado, una medida comprometida por la empresa en septiembre de 2023 que, según los sindicatos, sigue sin aplicarse pese a haberse presentado más de 180 solicitudes. Tampoco se han producido avances significativos en la relación de puestos de trabajo solicitada por el comité.

Además, descubren la firma de acuerdos individuales y la promesa de gratificaciones al margen del comité de empresa, lo que interpretan como un intento de romper la negociación colectiva. Entre las críticas, también figura el uso del Estatuto de los Trabajadores para imponer jornadas nocturnas a empleados, una medida que califican de coercitiva.

El Comité de la Unión de Empresas Auxiliares (UEA) reclama, por su parte, a Navantia su reconocimiento oficial y la inclusión de la subrogación del personal en los pliegos de licitación, con el fin de garantizar la estabilidad laboral. Entre sus principales reivindicaciones también se encuentran que las licitaciones se adhieran, como mínimo, al convenio del metal para evitar agravios comparativos con otros astilleros públicos; el establecimiento de un plus diario por trabajar en instalaciones de astilleros públicos; el reconocimiento de pluses por trabajos penosos, tóxicos o peligrosos; un sistema de descanso compensatorio (TxT) al superar el máximo de horas extraordinarias, etc…