Los pabellones deportivos de Cartagena son algo más que espacios donde practicar deporte. Son también lugares de encuentro, de vida de barrio, de comunidad. Y para que puedan seguir cumpliendo ese papel el Ayuntamiento ha lanzado un contrato que busca garantizar su buen estado, por dentro y por fuera, durante los próximos dos años.
El importe alcanza los 1.963.817,82 euros. Con ese presupuesto, se cubrirán servicios esenciales como la apertura y cierre de instalaciones, la limpieza periódica y puntual, el mantenimiento de sistemas de iluminación y la asistencia logística a las actividades que se desarrollen en los pabellones municipales.
En instalaciones que acogen a cientos de usuarios cada día -desde niños en clases de fútbol sala hasta adultos en partidos de balonmano o sesiones de gimnasia- mantener los vestuarios, gradas, suelos y baños en buen estado no es un detalle menor. El contrato prevé desde trabajos diarios, como la limpieza de aseos y pistas, hasta actuaciones semanales y mensuales, como la desinfección de gradas, revisión de rejillas o limpieza de tapices deportivos. Incluso se incluye un apartado para intervenciones "según necesidad", como por ejemplo eliminar grafitis, limpiar tras obras o actuar tras lluvias intensas.
La empresa adjudicataria también deberá encargarse de abrir y cerrar cada día las puertas de ocho centros deportivos distribuidos por todo el municipio, desde El Algar hasta San Antón, pasando por Pozo Estrecho, La Aljorra o Cabezo Beaza.
Además, se controlará el acceso de los usuarios, se ayudará en el montaje y desmontaje de material deportivo -porterías, redes, canastas- y se mantendrán en funcionamiento elementos clave como la iluminación interior, los sistemas de alarma o el agua caliente sanitaria.
Detrás de este contrato hay algo más que un listado de tareas. Hay una apuesta por cuidar lo cotidiano, por mantener vivos esos espacios que, muchas veces, pasan desapercibidos hasta que algo falla. Y es que los pabellones municipales, lejos de ser solo estructuras de hormigón y linóleo, son también puntos de encuentro para vecinos de todas las edades.
El documento técnico que regula el contrato exige además que la empresa ponga los medios necesarios -herramientas, maquinaria, productos específicos- para garantizar que las instalaciones estén siempre listas para el siguiente partido, la próxima clase o la actividad del fin de semana.
El contrato, gestionado por el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cartagena, se aplicará en ocho instalaciones deportivas: los pabellones de Alumbres, El Algar, Jiménez de la Espada, Cabezo Beaza, Molinos Marfagones, San Antón, La Aljorra y Pozo Estrecho.