MURCIA. Se rueda Sorda en una casa de la huerta de Murcia. Es la ópera prima de la molinense Eva Libertad, basada en el premiado corto del mismo nombre que realizó junto a Nuria Muñoz y con el que las dos murcianas llegaron hasta la alfombra roja de los Goya. Es el último día de rodaje para varios de los actores y, aunque Álvaro Cervantes no interviene en esa escena, corren a buscarlo para que participe en los abrazos y en las palabras y signos cargados de emoción que allí se escuchan y se sienten. Porque el equipo de este rodaje está formado por personas sordas y personas oyentes. Álvaro, de hecho, ha estado estudiando todo un año la lengua de signos para interpretar a su personaje en una historia poco convencional, en la que se aborda el mundo de la sordera desde la maternidad de su protagonista.
Álvaro Cervantes (Barcelona, 1989) aparece con una barba muy poblada que no evita que se reconozca el rostro de uno de los actores más solventes del cine y las series españolas, nominado dos veces a los Goya (por El juego del ahorcado y Adú, esta última rodada también en la Región) y quien ha trabajado a las órdenes de directores como Gómez Pereira o Julio Médem. Premiado con la Biznaga de Plata al mejor actor de reparto por El sexo de los ángeles, el actor que dio vida en la ficción al rey Carlos I de España, nos cuenta cómo llegó este papel a sus manos.
¿Qué es lo que te atrajo de este proyecto y de tu personaje en la película Sorda?
Pues, la verdad es que me atrajo todo. Desde el minuto uno. Me conmovió mucho lo que leí desde el principio. De hecho, me mandaron hace un año el tratamiento -que es el guión sin diálogos, donde se cuenta todo el viaje de los personajes y la historia- y ya entonces me emocioné mucho. Conocí a la directora, Eva Libertad, a la protagonista, Miriam Garlo, a la productora Nuria Muñoz -a Miriam Porté, la productora de Distinto, ya la conocía de hace muchos años- y me invitaron a formar parte del proyecto con un año de antelación. Es algo que agradecí mucho, porque me parece que, en general, es muy importante el tiempo para ir asentando y procesando los personajes, que en este caso tenía además la complejidad de la lengua de signos.
¿Cómo te preparaste para interpretar a este personaje, una persona oyente que tiene problemas de comunicación con su pareja sorda?
Quise desde el minuto uno empezar a estudiar lengua de signos; estoy aprendiédola desde el mes de mayo del año pasado. He estado todo este año estudiándola, no solo para poder hacer las escenas con fluidez, sino también para poder llegar a improvisar en algunos momentos y para entender bien el universo que existe alrededor de la sordera. Para mí ha sido como una ventana a un mundo nuevo que desconocía y que realmente me está aportando mucho. Puedo mantener una conversación, aunque me falta vocabulario He tenido mucha suerte de tener unos grandes profesores en Madrid, como ha sido Raúl Díaz Cardiel junto con sus hermanas, Lidia, Raquel, Ana. Son hijos de un matrimonio sordo, lo que se conoce como 'codas'. Ellos también me han contado muchas cosas de su experiencia personal, de la convivencia con sus padres. Aquí en Murcia he seguido este proceso con Alex Maciá, que es el coach, el profesor e intérprete de lengua de signos del rodaje junto con Rocío Ayllón. Me he sentido muy acompañado, muy respaldado, así que estoy muy contento. Tengo mucho agradecimiento a todo el equipo.
Miriam Garlo es la primera actriz sorda que protagoniza una película española. Es además una historia sobre el mundo de la sordera desde el punto de vista de la maternidad, ¿Tienes la percepción de que Sorda va a ser una película que marque un punto de inflexión?
Objetivamente, ya hay un antes y un después, ya que es la primera vez que se cuenta esta historia aquí, en este en este país, en esta cinematografía. Y además no solo en el sentido de que se hable por primera vez de la sordera en profundidad en una película española, sino desde un tema tan específico como es la maternidad. Yo, del cine que conozco sobre esta temática, no he visto este tema específico. Y tampoco hay tantas películas sobre la sordera, por lo que creo que va a ocupar un lugar muy particular en el cine. A veces te sorprende que esto no se haya contado antes.
Eva Libertad no quería renunciar a rodar en la huerta de Murcia. Hay un color, una luz y una atmósfera muy específica... ¿Es la huerta un personaje más?
De alguna forma sí, porque aunque no está específicamente contada sí que está muy presente en toda la historia. La casa de los protagonistas está en la huerta y mi personaje tiene una profesión muy vinculada con la tierra, en una empresa que intenta hacer las cosas bien para que las personas puedan disponer de unas verduras libres de pesticidas, en la línea ecológica. Eso está ahí y va a ir a sumando a la película.
¿Qué método empleas para meterte en tus personajes?
En la preparación de los personajes está conectar con la experiencia de aquello que se va a contar; en este caso, ha sido clave la lengua de signos, que es en la que se comunica Ángela y Héctor. Luego, también, hablar con muchas personas, tanto personas sordas como personas oyentes que tienen un vínculo familiar con personas sordas. Además de mis profesores, la propia Miriam Garlo ha sido muy generosa compartiendo conmigo su vida y su realidad. En base a todo eso, uno va entendiendo y comprendiendo la dificultad que tiene una persona sorda en el día a día en el mundo, que es un mundo oyente. Yo, la verdad, me he quedado muy impactado con el esfuerzo que han hecho muchas de las personas que he conocido, como llegar a hablar lengua de signos en seis idiomas, estudiar una carrera leyendo los labios y muchísimas cosas más. Mi documentación y mi preparación ha sido entender y adentrarme en este universo que para mí era bastante desconocido.
¿Que te está pareciendo Murcia como lugar de rodaje?
Me he sentido muy a gusto. Siento que se está recibiendo muy bien el hecho de que se ruede una película aquí, que hay ilusión. Espero que sea el principio de muchos más rodajes, porque yo creo que es un lugar privilegiado para rodar. Tenéis de todo, a nivel paisajístico y de infraestructuras que se pueden ir creando. Creo que será un gran hallazgo para muchas producciones si se empiezan a facilitar los rodajes.