Murcia se rinde a los campeones de Europa: un Enrique Roca a rebosar vuelve a gozar con España

MURCIA. El Enrique Roca se vistió de gala para disfrutar de la fiesta del fútbol nacional. Pero no solo el estadio vivió uno de sus mejores días, sino que Murcia entera se volcó con la llegada de la selección española siete años después. Como reconocería el propio Luis de la Fuente: "Lo de Murcia es para quitarse el sombrero".

Y es que más de 31.000 personas llenaron un campo que volvió a demostrar que tiene capacidad para brillar en los momentos grandes. Nadie quiso perderse un encuentro para el que se agotaron las entradas en menos de una hora, y ya al comienzo de la tarde empezaron a formarse las colas de vehículos hacia el recinto, que se impregnó con la magia del deporte rey. Al fin y al cabo, es el primer partido que juega el equipo en territorio local desde que se proclamó campeón de Europa, con Lamine Yamal, la gran estrella, estrenando el dorsal número 10.

No faltaron los colores de España en este día de fiesta nacional, pues con la única excepción de los 2.000 aficionados daneses desplazados hasta Murcia todo el estadio lucía camisetas y banderas que hicieron disfrutar a los jugadores con la ventaja de jugar en casa. 

El apoyo se sintió desde varias horas antes del duelo. La hinchada, agolpada en los aledaños del estadio, aguardó a la llegada del autobús de la selección y le dio un recibimiento propio de un partido de máximo nivel. Después, ya en el césped, y minutos antes del comienzo del duelo, el capitán, Álvaro Morata, levantó la cuarta Eurocopa ganada este verano en Berlín y se la ofreció a todo el público entregado.

Ya con el inicio del partido, las gargantas de los murcianos vibraron para animar a su selección, con gritos de "España, España" que arroparon a 'La Roja'. Palmas, vuvuzelas y bombos también ensordecieron el campo, y ya en los primeros cinco minutos del encuentro pudo escucharse el mítico "a por ellos".

También pudo escucharse el "que viva España" y el himno nacional, aunque las jugadas del terreno de juego fueron las que verdaderamente despertaron la emoción de la afición, con dos grandes "uy" que sonaron con las ocasiones de Morata y Lamine Yamal en la primera parte. Al mismo tiempo, los suspiros de alivio recorrieron el estadio cuando Dinamarca desaprovechó sus oportunidades.

Al ritmo de 'Potra Salvaje'

En el descanso fue el ritmo de Potra Salvaje lo que hizo vibrar al Enrique Roca, que sacó los móviles y encendió las linternas al son de Isabel Aaiún.

Con el comienzo de la segunda parte, los cambios despertaron a la afición, que tuvo que entonar un tercer "uy", otra vez por un tiro de Morata, a quien también corearon cuando tuvo un encontronazo con un defensa. Siguiendo con el espectáculo, una ola recorrió el estadio, que también recordó las bondades de la tierra que acoge el encuentro a grito de "Murcia, Murcia".

Finalmente, tras mucho esperar, llegó la fiesta del gol de Zubimendi, que puso en pie a las más de 31.000 personas -a excepción de los daneses- que llenaban el Enrique Roca en una celebración que dejó a todos con buen sabor de boca, especialmente cuando el VAR certificó que el tanto subía al marcador, lo que fue recibido con más saltos, cánticos y 'bocinazos', en un clima juguetón que se mantuvo durante el resto del partido. 

El broche final lo puso la sustitución de Lamine Yamal, la joven perla de la selección, que se despidió de la grada y esta le correspondió con todo su cariño. Tocado por una varita mágica, el 10 asume galones de crack y en cada balón que tocaba se percibía el peligro. Suya fue una de las ocasiones más claras del choque, que se le fue por muy poco.

Jornada festiva

Toda Murcia ha sido una fiesta a lo largo de todo el fin de semana, pues al partido se sumaron los conciertos y el buen tiempo para impregnar toda la ciudad de un ambiente festivo.

A esto también han contribuido los 2.000 aficionados daneses que han acudido a Murcia para disfrutar del juego de su selección, que se suman a otra marea de españoles que no han faltado a la cita para apoyar a 'La Roja'. Por tanto, no es de extrañar que los hoteles de la ciudad hayan desempolvado el cartel de completo para este fin de semana.

Ya en la mañana comenzaron a volar los primeros balones en el estadio Be Soccer La Condomina, pues acogió otro partido para calentar motores para la fiesta de la tarde. Se trata de los veteranos de la Selección, que se enfrentaron a los del Real Murcia en un encuentro que se saldó con victoria murcianista. Además, el Romea acogió una fanzone con los títulos de la Selección.

Con el objetivo de evitar cualquier problema, el Cuerpo Nacional de Policía movilizó un dispositivo especial de seguridad que incluía la movilización de 160 agentes. No en vano, se esperaba el desplazamiento de más de 30.000 espectadores hasta el estadio.

Además, para disfrutar al máximo del encuentro, el estadio Enrique Roca ha renovado su iluminación con tecnología LED de última generación, lo que se estrena este mismo sábado. De esta forma, el recinto cuenta ahora con niveles lumínicos significativamente mejorados, pasando de una media de 500 lux a aproximadamente 2.000 lux.

Este encuentro, que además coincide con el Día de la Hispanidad, ha conseguido llegar a esta tierra como homenaje al centenario de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, por lo que la selección ha acudido al Enrique Roca sin coste alguno, mientras que Córdoba ha tenido que desembolsar más de 300.000 euros para ver a los chicos de Luis de la Fuente.

Esta es la sexta visita de la selección española absoluta de fútbol a la Región, la quinta a la ciudad de Murcia, y llegará siete años, cuatro meses y seis días después de la última de ellas, que fue con motivo del amistoso frente a Colombia que concluyó con el resultado de 2-2 en ese mismo escenario.