MURCIA. Año 2005. Todavía no teníamos un montón de plataformas de streaming para decidir qué, cómo y cuándo consumir ficción 'a cascoporro' (que diría Joaquín Reyes). No. Entonces -parece que fue hace un siglo- había que esperar pacientemente cada nuevo capítulo de nuestra serie favorita. Pero ya se estaba mascando algo de lo que después sería. Así, llegó a Telecinco Motivos personales, un thriller por entregas que no sólo obtuvo el aplauso de público y crítica, sino que además supuso una oportunidad para actores que hoy en día están más que consagrados (fue el caso de Miguel Ángel Silvestre y Álex González). También tuvo presencia murciana: por un lado, entre los protagonistas figuraba un Ginés García Millán (Puerto Lumbreras, 1964) que ya había despuntado y, por otro, una jovencísima y desconocida Marta Nieto (Murcia, 1982). ¿Que a qué viene este ejercicio de nostalgia? Pues a que Netflix ha anunciado a bombo y platillo que a partir del miércoles 15 de marzo la serie española estará disponible en su plataforma.
Con este 'revival' en toda regla se podrá ver a un joven Ginés García Millán que ya era bastante conocido, con trabajos de televisión como Todos los hombres sois iguales, Periodistas o Un lugar en el mundo y una larga lista de películas desde que rodase con el murciano Chumilla Carbajosa El infierno prometido. Pero en el caso de la premiada Marta Nieto, se trataba de su segunda participación en una serie de televisión tras salir en un episodio de Hospital Central. En Motivos personales encarnaría el personaje de Rita en un par de capítulos. Un año, después, en 2006 tendría la oportunidad de trabajar con Antonio Banderas en El camino de los ingleses. Llegarían más trabajos, tanto en cine como en televisión, para la actriz murciana que, en 2019, alcanzó un unánime reconocimiento por Madre. Y ya ha sido un no parar.
Estos dos actores de la Región no son el único aliciente de Motivos personales -protagonizada por Lydia Bosch, Daniel Freire y Pedro Casadeblanc, entre otros-, ya que también supuso él descubrimiento de Miguel Ángel Silvestre y Álex González, que como curiosidad interpretaron al mismo personaje, Nacho. Silvestre -que dejaría la serie tras la primera temporada- encarnaría después al personaje que lo catapultaría a la fama, el carismático Duque de Sin tetas no hay paraíso.
La historia de esta ficción española que rescata Netflix comienza en la fiesta de conmemoración del 50 aniversario de los Laboratorios Acosta. El ambiente de diversión y alegría acaba con el asesinato de la secretaria del presidente de los laboratorios. Los indicios, en principio, parecen indicar que el culpable es el marido de la periodista Natalia Nadal, Arturo Acosta, quién es detenido mientras su mujer da la noticia en directo. En el juicio es declarado culpable y encerrado en prisión. Sin embargo, Natalia descubre, gracias a un vídeo, que el juicio se basó en pruebas falsas. A partir de ahí comienza una investigación sobre una historia en la que no faltan venganzas y muchos 'motivos personales'.
Se trata de una serie de suspense, juegos de poder y espionaje industrial, con personajes de personalidades complejas, que deberá demostrar que ha envejecido bien. Tan solo recordar que hace nada menos que 18 años logró que seis millones de espectadores se quedaran pegados al televisor para ver el último capítulo de su primera temporada.
