Foto: CARMMURCIA. Un día después de conocerse que el Gobierno de España ha rebajado el acuerdo sobre la financiación singular de Cataluña, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, quien desde el primer minuto se ha opuesto a una financiación a la carta par Cataluña, no sale de su asombro. En su opinión, calificó como "esperpento" la actitud de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que este miércoles negaba que el pacto con Cataluña sea una especie de concierto similar al del País Vasco y Navarro.
"Ni es un concierto económico, ni es una reforma al uso del modelo de financiación", dijo la vicepresidenta sobre el acuerdo fiscal que firmaron el PSC y Esquerra Republicana, que prevé que la Generalitat catalana recaude todos los impuestos "Cualquiera que diga otra cosa, miente", recalcaba. Estas declaraciones no han gustado en ERC, que ya amenaza con tumbar los Presupuestos "si el PSOE no cumple con su palabra".
Tampoco para López Miras, que opina que las declaraciones de Montero son una postura "evasiva" porque, según esgrime, la ministra "intentó explicar qué es lo que no habían firmado con los independentistas para la financiación de Cataluña, pero no invirtió ni un solo segundo en explicar qué es lo que sí han firmado". Y además hace "extensible" esta posición a Pedro Sánchez y el resto de su Gobierno.
Así lo argumenta el mandatario murciano: "Pedro Sánchez ha engañado a alguien; o ha engañado a los independentistas y lo que ha firmado no se puede hacer, o nos ha engañado al resto de los españoles y lo que ha firmado es la vulneración de la Constitución, la ruptura del principio de solidaridad e igualdad de todos los españoles en todos los territorios", declaró, en palabras recogidas por Europa Press.
Hay que recordar que el acuerdo que sellaron socialistas, republicanos catalanes y también los comunes, que posibilitó la investidura de Salvador Illa, viene a recoger un un sistema de financiación muy parecido a los cupos vacos y navarros, por lo que Cataluña abandonará el régimen común, del que forman parte 15 comunidades.
Así, pese a que la ministra niega que sea un concierto al uso, Cataluña, tal y como recoge el texto firmado, va a recaudar el 100% de los impuestos y, a cambio, entregará una cantidad por el coste de los servicios que el Estado presta en tierras catalanas (Defensa, Asuntos Exteriores, infraestructuras estatales...). Además, la Generalitat pagará una cifra por solidaridad con el resto del país.
El pacto también incluye más fondos para Cataluña, ya que recibirá más recursos "para compensar" mientras no se solucione el actual modelo de financiación. Y, asimismo, el Estado y Cataluña crearán un Consorcio mixto para gestionar y ejecutar las inversiones del Gobierno central en tierras catalanas.
El acuerdo desató la indignación de gobiernos autonómicos como el murciano, que, tal y como contó este diario, acudirán a los tribunales para frenar lo que entienden que es una "financiación exclusiva y singular". El Ejecutivo autonómico aduce que la Región de Murcia será una de las más perjudicadas. De hecho, Fedea (la Fundación de Estudios de Economía Aplicada) calcula que la Región de Murcia puede perder un 10,7% de financiación del Estado por el 'cupo catalán'. No obstante, el director de esta institución, Ángel de la Fuente, todavía no tiene datos precisos de la pérdida de fondos, pero sí está convencido de que Murcia será "especialmente perjudicada".
Y este jueves el presidente se volvía a refirmar. A su juicio, desde que se firmó el pacto, se ha visto "a todo el Gobierno de Pedro Sánchez esforzándose en explicar lo que no han firmado, pero no han dado una sola explicación, ni una sola palabra, sobre lo que sí han firmado". Para el jefe del Ejecutivo regional, "no se puede engañar a todo el mundo durante todo el tiempo" y carga contra un acuerdo que les "privilegia" a ellos mientras "perjudica al resto de los españoles, especialmente a los murcianos".
Por todo ello volví a insistir en que, cuando "se atrevan a contarle a los españoles lo que sí han firmado", el Gobierno de la Región "estará enfrente". Porque, aduce, esta situación es "una barbaridad" y "no la podemos permitir". "No se pueden cambiar las reglas de juego" y el modelo de Estado, "de un Estado social, democrático, de derecho, que se basa en el principio de solidaridad, que da lugar al principio de igualdad entre todos los españoles, para que todos seamos iguales y tengamos los mismos servicios básicos".
Y agregaba: "Esto no se puede cambiar por seguir siendo presidente del Gobierno" porque "no solo es inmoral, no solo es una barbaridad intentar cambiar nuestro modelo de Estado de forma unilateral o bilateral con los independentistas catalanes, sino que además es ilegal", al "vulnerar" la Constitución y la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas.
"En cuanto sepamos qué es lo que han firmado, cuando dejen de lanzar evasivas, de tirar piedras fuera, de intentar explicar lo que no han firmado y se atrevan a contarle a los españoles lo que sí han firmado, den por seguro que el Gobierno de la Región de Murcia, representando a 1.600.000 españoles, estará enfrente porque perjudicará la igualdad de todos los españoles y, especialmente, la financiación de los recursos de los murcianos", expuso Miras, quien remarcó que su postura va "más allá" de su color político.
"Cuando se habla de la Región de Murcia, cuando se habla de la financiación, yo no hablo de partidos políticos, no tengo una posición partidista; represento a casi un millón seiscientos mil hombres y mujeres de ideologías diferentes, que han votado a partidos diferentes, pero que se merecen, porque es de justicia, tener los mismos recursos para sanidad, educación y políticas sociales que el resto de los españoles". Y concluía: "Por tanto, aquí no hay política, no hay PP ni PSOE; hay Región de Murcia, y esa es mi posición a la hora de defender la financiación para la Región de Murcia".
