CARTAGENA. Hoy, primer domingo de febrero de 2021, el móvil ha sonado para comunicar una muy mala noticia. Miguel Ángel Morales Llamusí (de MORALES GISPERT SL) falleció ayer noche tras meses complicados en el hospital.
Su corazón, ese que tanto ha ejercitado con su familia, amigos y conocidos durante cuarenta y ocho años, le ha jugado una mala pasada. A los que le queríamos nos queda el consuelo de que fue de tanto usarlo, porque de otra forma ninguno aceptaría que tan joven nos dijese adiós.
Hablar de Miguel Ángel a cualquier hostelero de la comarca es sinónimo de profesionalidad, dedicación y trato excelente. No he conocido a nadie que hubiera tenido un 'atranque' con Miguel Ángel de 'Los Morales'. Era imposible no caer en brazos de su eterna sonrisa y no había más remedio que reconocerle el amplio conocimiento de su sector y lo mucho que ayudó a empresarios jóvenes, como él, cuando pasaban situaciones de cierta 'apretura' económica. Supo ayudar muchas veces a quien lo necesitaba y también por ello es justo reconocer que amigos deja en cada bar, restaurante o chiringuito en La Manga.
Desde 1925 esta saga de buenos empresarios ‘aladroques’ viene ayudando al sector hostelero y en general a cualquier comercio con sus antes máquinas registradoras y hoy en día TPV de última generación. Pero desde que Miguel Ángel renovó junto a su hermano Raúl la empresa, el salto a la excelencia empresarial se ha logrado con creces.
Como hobbies, Miguel Ángel tenía su afán por trabajar y el amor a su familia. Y a quienes tuvimos la gran fortuna de conocerlo siempre nos quedará el recuerdo de su eterna sonrisa. ¡ADIÓS¡