VALÈNCIA. Meliá Hotels International (MEL) tropezó el pasado viernes en el parqué bursátil al dejarse un 2,05%, lo que la relegó al tercer puesto del Ibex 35 en cuanto a rentabilidad en lo que va de ejercicio tras ser superada por Inditex. Así, la hotelera, que el día anterior rebasaba a la textil, echó el cierre a la semana presentando una subida anual del 35,87%. Por su parte, la gallega lo hacía con un 39,07% pisándole los pies a la que sigue estando al frente como es Amadeus (+40,76%).
Una MEL que supera -y por mucho- el 23,67% que se dejó en bolsa el pasado ejercicio, pero que pese al arreón alcista de este año continúa siendo la menos capitalizada del barómetro de la renta variable española con 1.371 millones de euros. Por delante tiene a Solaria (1.711 millones) e Indra (1.980 millones), las únicas por debajo de los 2.000 millones tomando los cierres del penúltimo viernes del mes en curso.
Sin embargo, la compañía fundada por la familia Escarrer ve el futuro con optimismo más allá de la recuperación económica tras el fin de la pandemia, que afectó de manera especial al sector hotelero. Por un lado, MEL no tiene actualmente ningún 'corto' con nombre y apellidos en su capital, por aquello de no igualar o superar el mínimo legal del 0,50%. Así lo constató este diario el pasado viernes por la noche de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Y, por otro, los doce analistas que siguen a Meliá Hotels, según MarketScreener, le tiene adjudicado un precio medio objetivo de 6,679 euros. O lo que es lo mismo: un potencial al alza del 7,38% respecto a los 6,220 euros a los que acabó el viernes pasado. Cinco de los diez analistas le tienen colgado el cartel de 'comprar', otros cinco de 'mantener', uno de 'infraponderar' y el otro de 'vender'.
Mientras tanto el consejero delegado Gabriel Escarrer Jaume asumía también el cargo de la presidencia la semana pasada. Lo hacía tras el visto bueno del consejo de administración de la hotelera a la renuncia de su padre -y fundador del grupo- Gabriel Escarrer Juliá. El mismo que a partir de ahora será presidente de honor como agradecimiento de la compañía a "su gran dedicación y su inestimable aportación y apoyo".
"La responsabilidad que asumo hoy al culminar este proceso de sucesión es inmensa pues toda empresa lleva el signo y la impronta de quien la dirige y cuanta mayor profesionalidad y productividad demuestren quienes están al frente, más profesionales y productivos serán quienes la componen", aseguró Escarrer Jaume durante su discurso ante la junta de accionistas del pasado jueves, que finalizó con un emocionado aplauso de reconocimiento por parte de los presentes.
"Les aseguro que dedicaré todos mis esfuerzos para predicar con el ejemplo al frente de la empresa que mi padre fundó y levantó con la dedicación y entrega de toda una vida y ser así un digno sucesor de nuestro presidente quien continuará como miembro del consejo de administración y será presidente de honor de la compañía". Asimismo aseguró que el fundador de la hotelera ha sido "un referente para la industria turística mundial "como profesional pero sobre todo como la persona extraordinaria que es. Sin duda su ejemplo y su legado -como fundador y presidente durante más de seis décadas- nos inspirarán y acompañarán durante los muchos años de futuro que tenemos ante nosotros", concluyó el primer ejecutivo de la cotizada mallorquina.
De cara al futuro, Escarrer Jaume manifestó a los accionistas que este año "de nuevo nuestro sector se enfrenta a grandes cambios, pero los volveremos a afrontar desde la serenidad y el liderazgo; avanzando hacia un modelo de hostelería aún más sostenible justo e inclusivo capaz de impulsar el crecimiento económico y social de los destinos, y de crear valor y oportunidades para todos nuestros socios y, sin lugar, a dudas para nuestros accionistas".
Mientras tanto habrá que esperar a finales de julio para conocer las cuentas semestrales de MEL. En este sentido conviene recordar que entre enero y marzo de este año se quedó a las puertas de sacudirse de encima las pérdidas. Lo hizo al presentar unos números rojos de medio millón de euros frente a los 59,3 millones del mismo periodo de 2022.