MURCIA. Megacuarenteno, el superhéroe de cómic murciano que luchó contra un ejército de 'covides' en plena pandemia, cumple cuatro años. Y lo celebra con un nuevo tebeo muy especial y editado con mucho mimo por su creador, Jesús Manuel García Gómez, quien destaca que en esta publicación, que recoje su tercera aventura larga y lleva por título Tic-tac Megacuarenteno, el protagonista no se enfrenta por primera vez a los villanos que confinaron a todos los murcianicos, estando esta historia cien por cien libre de covides.
En consecuencia, en esta nueva entrega el autor reformula el personaje al que tanto cariño ha cogido y su entorno. Se salta, además , las barreras del idioma, ya que no se utiliza ningún lenguaje conocido, recurriéndose a la expresividad de los personajes y al juego secuencial de viñetas para dotar a las páginas de acción y aventuras que no se detienen hasta el final. Las pocas palabras escritas no tienen un siginificado conocido o son onomatopeyas
"Mi idea era la de crear un cómic que pudiera disfrutar gente de distintos lugares sin que el idioma fuera una barrera. La historia está orientada para todos los públicos, pero especialmente para el juvenil. En ella se destacan valores como el cuestionamiento del excesivo apego a las cosas materiales, la potenciación del trabajo en equipo, y estrategias para potenciar la reinserción frente al castigo, para que este no desemboque en un ciclo de reincidencia-frustración", explica Jesús Manuel García Gómez.
Asimismo, añade que en esta nueva aventura "he dejado fluir a los personajes, me he dejado llevar". Y como el dibujante es, además, amante de pasear por lo campos y jardines, donde observa "a esos curiosos pajaros de negro pelaje y pico naranja que son los mirlos", se le ocurrió un curioso personaje con estas características. Este pájaro, que sufre un trastorno de comportamiento y es amigo de lo ajeno, hará pasar un mal rato a Megacuarenteno.
Jesús Manuel García Gómez también cuenta que "como todas las semanas paro a repostar en una gasolinera que hay a la entrada de Cartagena, y junto a ella hay un molino cartagenero, que llevo viendo desde pequeño en sus diferentes estados de abandono y reconstrucción, quería que también este tuviera cierto protagonismo en el relato". En donde no falta Limoncier, el limón amigo de Megacuarenteno que también ha protagonizado sus propias historias.
"No me creo todavía que el personaje de Megacuarenteno haya logrado sobrevivir en este bonito aunque muy difícil mundo del cómic durante cueatro años con nuevas aventuras, pero si lo ha hecho ha sido gracias a que el propio personaje de alguna manera ha estado conmigo en los momentos difíciles y me ha animado a que lo siguiera dibujando pese a los impedimentos, pero sobre todo ha sido gracias al cariño de la gente que lo ha seguido", agradece el dibujante cartagenero.