DIARIO DE UNA JUBILACIÓN / OPINIÓN

¡Me quiero jubilar!

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Foto: JESÚS HELLÍN (EP)
27/11/2022 - 

MURCIA. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha descartado que en España se necesite subir la edad legal de jubilación a los 70 años, porque los 67 años que se establecieron para 2027 es una edad "más que suficiente" para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Así se pronunciaba el ministro en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press y publicadas en los habituales medios de comunicación. Sin embargo, mi compañero de habitación del hospital, él varios días ingresado y yo recién llegado, no esperará a cumplir la edad prescrita. Él está ya situado en otra posición mental, él ¡se quiere jubilar! Y después de 40 años de oficio, aguarda ilusionado su turno para retirarse anticipadamente cuando le toque, porque hay bastantes más como él y no pueden dejar desasistido el servicio sin un relevo adecuado.

"El amor es lo único que he encontrado que cuanto más se practica, lejos de desgastarse, más grande se hace"

Me cuenta que se había titulado en Magisterio, pero que continuó estudiando otra carrera por gusto y que, mientras estaba en la biblioteca, escuchó sorprendido su nombre en los pasillos reclamándolo para entrar a un examen de selección como aspirante a trabajar en una gran empresa. Aceptó "por probarse" y para no contrariar a su padre pese a que le había inscrito sin su conocimiento. Pues hete ahí que por una de esas cosas de la vida —y sin ánimo de desmerecer a tantos sufridores de las oposiciones—, la aprobó incorporándose a la plaza ganada pocos meses después. 

Es evidente, y eso relata él sin ambages, que no sentía ninguna vocación por ese trabajo, pues ni se había planteado seriamente tal posibilidad cuando su progenitor le informó de la opción ya que lo suyo era la enseñanza, pero se dejó llevar por lo que la vida le proporcionó (aunque a fin de cuentas uno siempre elige, incluso cuando "eligen otros por él") y, con ello, un año más tarde se casó. Tuvo hijos, pagaba su hipoteca, disfrutaba de estabilidad laboral y de buenos compañeros, de proximidad al domicilio, y, con el tiempo además, alcanzó una buena posición jerárquica. Así que nunca se planteó alternativa laboral alguna, y ahora disfruta imaginándose dedicado por entero a cuidar su pequeño huerto, arreglar la bicicleta del nieto mientras escucha una radio antigua de lámparas que le regaló un vecino por quietarse enredos de en medio, a leer, pasear, incluso aproximarse a actividades educativas desde el voluntariado. 

Y hablando de vocación, esa que te ata como a mí a una profesión con la que te identificas como reconocimiento intuitivo de tu talento al servicio de los demás, puede pasar como con la fórmula de la energía nuclear: o construir la bomba atómica o una máquina para curar el cáncer. Por tanto, depende del uso que le des, será una bendición o una perversión. Ya que si sólo te dedicas a ella haciéndola lo más importante de tu vida, ¿dónde dejas la familia, la pareja, el descanso, la amistad, el ejercicio físico –salvo que tu oficio sea el de deportista-, el aprendizaje de vida, y eso tan grande que se llama AMOR? —por cierto, hasta hoy es lo único que he encontrado que cuanto más se practica, lejos de desgastarse, más grande se hace—. ¿Qué dedicación prestas a todos esos ingredientes que te configuran como ser humano completo y equilibran tu vida haciendo de ti una persona completa, competente y, generalmente, atractiva, deseable y feliz? 

Quizá tu caso sea como el de esa persona que he citado anteriormente, quien a base de honestidad, rigor, responsabilidad y valores bien asentados construyó una vida estupenda, sobre todo para quienes le rodean, aunque algo deficitaria para él mismo. Eso se nota y se sabe. Sin embargo, si hasta ahora no ha sido así, siempre estarás a tiempo de sacar tu talento ya sea a través de las mil oportunidades que la vida te trae o creándolas tú mismo. Es cuestión de decidirte a superar esa asignatura pendiente, solo o con acompañamiento. 

Afortunadamente ya hay expertos para casi todo, que te pueden ayudar.

Diego A. Yepes

Psicólogo Coach Acreditado

"40 años humanizando empresas"

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