MURCIA. Más de 500 vecinos disfrutaron a lo grande viendo a Carlos Alcaraz Garfia ganar la final del torneo de tenis de Wimbledon ante el serbio Novak Djokovic a través de dos pantallas de grandes dimensiones que se colocaron en su pueblo, la pedanía murciana de El Palmar.
La iniciativa del Ayuntamiento de Murcia logró reunir a más de medio millar de personas desde antes de las tres de la tarde, horario fijado para el inicio de un encuentro que duró más de cuatro horas y media y que el joven tenista palmareño, de 20 años y número 1 del mundo, venció remontando por 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4.
El Consistorio eligió el Espacio Joven de El Palmar para esta convocatoria y a ese lugar cerrado y con aire acondicionado fueron llegando personas de forma paulatina conforme fue transcurriendo un encuentro que, como se intuía, fue largo y muy disputado, con alternativas y júbilo final.
A la pantalla ubicada en el interior de estas dependencias municipales se sumó otra en el exterior, por lo que se rebasó el aforo inicialmente anunciado de 400 espectadores.
Entre los asistentes estuvieron la alcaldesa pedánea, Verónica Sánchez; el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Miguel Ángel Noguera, ambos del PP; y el portavoz del grupo municipal de Vox en el Consistorio, Luis Gestoso.
Vecinos, allegados y amigos de Alcaraz, entre los que se repartieron botellines de agua para soportar el sofoco, sufrieron al principio, se animaron después con la reacción de Carlitos y, tras soportar los nervios propios del empuje de Djokovic, terminaron explotando de alegría por el nuevo éxito logrado por el habitante sin duda más popular de la localidad, el municipio, la Región y uno de los más reconocidos del país.
Precisamente las banderas de España y de Murcia se vieron ondear en el Espacio Joven y una de ellas de la Región llevaba impreso el mensaje 'Todos con Carlitos, Viva El Palmar y Viva Murcia'.
Las arengas y los gritos de apoyo desde la distancia -el '¡vamos!' fue el más veces escuchado- no cesaron hasta la conclusión del choque e incluso en la ceremonia de entrega de trofeos con especial protagonismo para el campeón palmareño, del que sus vecinos presumieron orgullosos entre aplausos.