MURCIA (EUROPA PRESS). Más de 400 murcianos han recuperado la audición en los últimos 20 años gracias a los implantes cocleares que se comenzaron a emplear en 2003 en el hospital Virgen de la Arrixaca, centro de referencia regional y donde se centraliza la cirugía y seguimiento de los implantes cocleares en el Servicio de Otorrinolaringología.
De las más de 400 cirugías protésicas realizadas para ayudar a recuperar la audición, destacan la primera realizada a un niño en 2003 y la primera a un adulto en 2005.
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas con discapacidad en la audición, dado que este equipo proporciona señales sonoras al cerebro, realizando el trabajo de las partes dañadas del oído interno. Se estima que unos 30 pacientes, entre adultos y niños, se beneficiarán del implante coclear en 2023.
En 2018 se practicó en la Región de Murcia el primer implante simultáneo, lo que supone que en el mismo acto quirúrgico se coloca un implante coclear en cada oído. Se realiza a partir del año de edad y, hasta el momento, se han llevado a cabo 18 implantes de este tipo.
Esta técnica disminuye el número de ingresos y cirugías necesarias y permite la estimulación bilateral de la corteza auditiva, lo que supone un desarrollo más natural y sincrónico de las vías auditivas, esencial para la adquisición del lenguaje. Al mismo tiempo permite una mejor conexión con el entorno y favorece el desarrollo intelectual y social.
La hipoacusia o sordera es un problema de salud importante, tanto por su incidencia como por las repercusiones sobre calidad de vida del paciente y desarrollo del niño cuando se establece en los primeros años de vida.
La cirugía del implante coclear es una técnica segura con grandes posibilidades de éxito. La ventaja de implantar a un niño en edades tempranas supone una buena adquisición de las habilidades auditivas y lingüísticas totalmente equiparables a las de las personas que oyen normalmente, mientras que en el adulto mejora su comunicación auditiva, de forma que se evita la situación de aislamiento que muchas veces se asocia la sordera.
La Comisión para la Detección Precoz de la Sordera Infantil estima que 5 de cada 1.000 recién nacidos en España padecen una sordera de distinto grado, y uno de cada 1.000 recién nacidos presenta una hipoacusia neurosensorial grave. La mayoría de ellos tendrá una afectación en ambos oídos. En la Región, la incidencia es similar a los datos nacionales.
Gracias al Programa de Detección Precoz de las Hipoacusias Neonatales, todos los niños nacidos en la Comunidad son sometidos a un primer cribado postnatal. Posteriormente, en las revisiones programadas con su pediatra se siguen valorando las habilidades auditivas específicas de cada etapa. Esto permite el diagnóstico a edades muy tempranas y el tratamiento de forma precoz.
El implante coclear se ha demostrado como un dispositivo altamente eficaz para la adquisición de la audición y consecuentemente del lenguaje en niños y la recuperación por parte de adultos que la hayan perdido de forma irreversible.
Se coloca en el órgano de la audición (cóclea) mediante una intervención quirúrgica (parte interna del implante coclear) y posteriormente los pacientes portan un dispositivo externo, llamado procesador de sonido, que envía el sonido exterior a la parte interna del implante.
Los dispositivos han ido evolucionando y el procesador de sonido es cada vez más pequeño, con más funcionalidades, y mejor tecnología para el entendimiento y comprensión verbal. Todos los pacientes se benefician de los avances en los procesadores, ya que el sistema de salud otorga renovaciones periódicas de los dispositivos externos.