MURCIA. Víctor Egío, el primer diputado de la historia de la Asamblea Regional en ser expulsado por un mes, recibe el aliento de más de 1.200 personas en menos de 24 horas. Esa es la cantidad de firmas que se han sumado a la campaña de apoyo al diputado murciano de Podemos, sancionado con un mes de empleo y sueldo tras negarse a abandonar un pleno tras las advertencias de la presidenta del Parlamento, quien le negó el derecho a defenderse de un ataque personal y un bulo de un diputado de Vox en el transcurso de una votación.
La recogida de firmas cuenta con la rúbrica de dirigentes políticos como la exministra y líder de los morados, Ione Belarra, la eurodiputada Irene Montero, Juan López de Uralde y personalidades como el exlíder Pablo Iglesias. También se han unido voces de la Región, como el coordinador regional de los morados, Javier Sánchez Serna, la diputada en la Asamblea y portavoz, María Marín, el coordinador de IU-Verdes, José Luis Álvarez Castellanos, y el catedrático de Filosofía Antonio Campillo, entre otros. La mayoría, explican, corresponde al ámbito de la docencia, la abogacía, la ingeniería o la psicología.
Ante "este episodio de autoritarismo antidemocrático sin precedentes", los firmantes exigen la suspensión inmediata de la sanción al diputado, la recuperación de los plenos de control al Gobierno regional, "devolviendo a la oposición la posibilidad de control al Ejecutivo exigible en cualquier cámara de representación democrática del mundo", y la retirada del proyecto de Comisionado de Transparencia y la recuperación del Consejo de la Transparencia como "un órgano independiente y con capacidad de fiscalizar la acción de Gobierno y ofrecer a la ciudadanía toda la información relativa a la gestión que este realiza de los recursos públicos", según informan fuentes de Podemos en un comunicado.
¿Qué sucedió exactamente el día del incidente, el 26 de junio? La Asamblea Regional se disponía a votar el cambio de una norma (la eliminación del Consejo de la Transparencia para convertirlo en un órgano unipersonal llamado Comisionado de la Transparencia) cuando el parlamentario morado, levantado desde su escaño y con gestos de clara indignación, pedía intervenir por haber recibido alusiones personales del portavoz de Vox, Rubén Martínez Alpañez, quien en su anterior intervención en la tribuna comentó "la ausencia del diputado de Podemos durante seis meses" por una baja paternal. Una acusación falsa, pues fue padre el 18 de abril y, según sostiene, sólo estuvo fuera seis semanas por el permiso de paternidad.
"Guarde silencio, no está usted en el uso de la palabra", le insistió en varias ocasiones la presidenta, que quería seguir con la votación y, ante las quejas de Egío, le rogaba que no "impida el desarrollo normal de este pleno". El dirigente de Podemos se amparó en el artículo 93 del Reglamento de la Cámara para pedir la palabra y defenderse por alusiones personales. La presidenta no se lo concedió, pues el incidente ocurrió en el inicio de una votación. A la tercera llamada de atención, Martínez le ordenó que abandonara el salón de plenos. "Abandone este salón", decía entre protestas de Egío. "Márchese, señor Egío", le reiteró, sin que el diputado se levantara de su escaño. "Esto es muy grave: interrumpir la sesión", lamentaba la presidenta del Parlamento, que ordenaba la cancelación del pleno.
Una semana después, la Comisión del Estatuto de la Diputada o Diputado y de la Actividad Política analizaba los hechos. El órgano aceptó la propuesta de la presidenta del Parlamento, Visitación Martínez, y pidió multar a Egío de sus funciones parlamentarias y la asignación económica durante un mes. El castigo se confirmó este miércoles, votado por la propia Cámara, con 28 votos a favor de PP y Vox y el rechazo de 13 votos de PSOE y del Grupo Mixto (en el que se encuadra Podemos Izquierda Unida).
"Cuando ustedes me atacaron, señores de Vox, atacaron a mi familia. Y lo haría cien veces más, porque eso está por encima de cualquier reglamento, tenga el coste que tenga y hasta las últimas consecuencias", se defendía Egío esta semana en la tribuna. "Mi nombre es Víctor Egío y hoy voy a ser el primer diputado sancionado y expulsado en la historia de esta Asamblea. He sido condenado en un juicio sumarísimo por el diputado que me atacó por sus bulos y por las presidenta que no me dejó defender. Y nada de lo que yo haga vaya a cambiar". El parlamentario terminó su alocución alzando unas cadenas al cielo de la Asamblea.