Foto: RENFE.Es preciso que se acaben los enfrentamientos y que los responsables políticos a nivel nacional asuman que esta situación perjudica gravemente la imagen exterior de España. No se están llevando a cabo las reformas estructurales que se precisan, lo que está conllevando en los últimos años a separarnos negativamente de la media de la Unión en productividad y en renta por habitante, así como en paridad de poder de compra.
Por otra parte, es necesario cambiar el sistema de financiación autonómica que, como se ha constatado, no ayuda a reducir las diferencias entre unas regiones y otras, e incluso parece querer premiar a las regiones que cuentan con una mayor renta por habitante. Es la hora de que se asuma la urgencia de impulsar el desarrollo social y económico de las regiones menos desarrolladas, y para ello, la financiación autonómica debe de ser uno de los pilares en su consecución.
Las tres principales razones de la deuda de la Región de Murcia son:
El retraso en la realización de las infraestructuras de comunicaciones ha sido una constante en el pasado y continua en el presente (según la AIReF, entre 1985 y 2018 la inversión en infraestructuras en la Región ha sido el 1,94% del total nacional). La Región se ha incorporado décadas después que su entorno a los grandes ejes de comunicaciones y aún sigue pendiente de su incorporación al corredor ferroviario directo con Madrid por Albacete, la continuidad del corredor ferroviario para las mercancías que sigue parado en Monforte, y la construcción del nuevo puerto de El Gorguel que, según se estima, creará entorno a 50.000 nuevos puestos de trabajo.
El mapa recoge la Renta Disponible Bruta (RDB) de los Hogares por habitante en azul las Comunidades que superan la media nacional y en rojo las que están por debajo y en verde la financiación por parte del Estado, en el año 2021, en porcentajes media nacional igual a 100, y nos muestra las dos realidades de España, al norte las regiones más ricas y mejor financiadas, y al sur las regiones menos ricas y peor financiadas.
Como no hay datos actuales de la financiación por habitante en las comunidades forales de el País Vasco y Navarra, hemos recogido la información publicada por el diario 5Días en un articulo firmado por Jaume Viñas Coll el 13 de octubre de 2015, con lo datos de la financiación por habitante en estos territorios en el año 2012. En esta publicación se indicaba que estas autonomías doblaban ampliamente la media de las comunidades de Régimen Común que era de 2.049 euros, mientras que el País Vasco contaba con una financiación de 4.326 euros por habitante y Navarra con 3.677 euros por habitante, porcentajes que hemos mantenido en el mapa como referencia en el contexto nacional.
Murcia Plaza publicó un informe firmado por Francisco Valero en el que se recogía que la deuda de la Región de Murcia al finalizar el año 2023 según el Banco de España ascendía a 12.139 millones de euros. Esto supone una deuda por habitante de 7.735,00 euros, el 31,2% del total del Producto Interior Bruto de la Región, y la sitúa como la cuarta comunidad más endeudada, después de Cataluña (31% del PIB), la Comunidad Valenciana (42,2%) y Castilla-La Mancha (31,9%).
También recogía las declaraciones del consejero de Economía, Luis Alberto Marín, que indicaba que la infrafinanciación de la Región por parte del Estado supone una perdida por la Región de 650 millones euros anuales, y que este “injusto” sistema de financiación representa el 80% del endeudamiento regional.
"este endeudamiento también es consecuencia de la falta de ingresos por una menor actividad productiva"
Alfonso Martínez Baños, del PSOE, tampoco compartía que la deuda sea exclusivamente consecuencia de la menor financiación de la Comunidad, e indicaba que “la realidad es que la mayor parte tiene que ver con una mala gestión de los recursos publicos, con el despilfarro y un sistema productivo ineficiente”.
Es un hecho que la principal responsable de la deuda es su insuficiente financiación, pero es preciso saber que otra razón principal de este endeudamiento es consecuencia de la falta de ingresos por una menor actividad productiva. Esto también es consecuencia de su menor desarrollo, dada la perdida de oportunidades que ha conllevado el continuo retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones, situación que todavía persiste y que sigue condicionando su crecimiento social y económico. No conseguir su realización al igual que otros territorios es responsabilidad de todos, Gobierno regional y partidos políticos.
Una triste y dura realidad a la que se ha sumado la falta de acuerdos entre el Gobierno regional y los partidos políticos para consensuar y poner en marcha un plan de actuaciones. Solo de esta forma se podría hacer realidad la total puesta en valor de su potencial de desarrollo, dada la estratégica situación de la Región como eslabón principal en la continuidad de desarrollo del Arco Mediterráneo Español entre el norte y el sur, y haber hecho de la Región, (aún estamos a tiempo de recuperar el dialogo y el acuerdo) un polo de atracciones de talento e inversión. Esto resulta especialmente valioso en los sectores emergentes que conllevan producciones de alto valor añadido, lo que generará más empleo y riqueza y permitirá impulsar y favorecer la transformación de la estructura productiva de la Región, lo que se plantea como una necesidad al ser mucho más intensiva en empleo que en productividad. No en vano, ocupamos el 3,21%del total nacional y producimos el 2,66% del total nacional.
El cuadro confirma que la Región es la peor financiada de las comunidades autónomas y que ello ha condicionado la realización de infraestructuras y equipamientos propios de la Región para su desarrollo, sumándose al también retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones, mientras que otras regiones del entorno disponían de ellas décadas antes que la Región.
Todos estos aspectos siguen persistiendo y condicionando su desarrollo y en consecuencia, generando menos ingreso. Al contar con menor financiación, a la vez que una excesiva burocracia, se ha elevado el gasto corriente, al que se suma el coste de la televisión y del aeropuerto regional que debe ser vendido por un euro a AENA para su plena integración en su red, conformando una deuda a la que la Región no puede hacer frente y en consecuencia ha de ser asumida por el Estado.
Como bien dijo el Rey Alfonso X El Sabio, nuestro murciano de adopción más universal, “los cántaros cuanto más vacíos, más ruido hacen”. O lo que es lo mismo: los debates más completos y fructíferos son aquellos en los que por encima de todo encontramos el intercambio civilizado de ideas y argumentos, encontramos el ACUERDO.
Es absolutamente necesario para cambiar debilidades en fortalezas dejar atrás las diferencias, y asumir que la Región no puede salir de la situación en que se encuentra sin un gran acuerdo entre Gobierno, partidos políticos, empresarios y sindicatos para conseguir del Gobierno de España la realización de las infraestructuras ferroviarias y viarias, y el nuevo puerto de El Gorguel.
Un acuerdo que ha de incluir un compromiso de futuro por la Región, con un plan de actuaciones consensuado con objetivos, plazos y medios para hacer la Región un referente en la atracción de talento e inversores, principalmente en los sectores emergente. Conseguirlo es la principal responsabilidad del presidente del Gobierno y de los lideres de los partidos en la Región. Cada día que pasa no solo se pierden oportunidades sino que se van reduciendo las posibilidades para situar a la Región en la media nacional en el horizonte del 2030.
