MURCIA. Centenares de personas, convocadas por una treintena de colectivos vecinales, ecologistas y sociales, han conmemorado este lunes el primer aniversario de la muerte por anoxia de miles de peces y crustáceos en el Mar Menor, donde han alertado de que la laguna continúa en mal estado por la inacción de las administraciones.
El lugar elegido para celebrar el acto, convocado, entre otros, por Greenpeace, Pacto por el Mar Menor y el Movimiento Banderas Negras, ha sido la playa de Villananitos de Lo Pagán (San Pedro del Pinatar), donde el 12 de octubre de 2019 aparecieron más de tres toneladas de ejemplares de fauna muertos o agonizantes por falta de oxígeno.
Los convocantes, bajo el lema "Por un Mar Menor Sin Ecocidio", han vuelto a reclamar medidas que eviten la entrada de nitratos y otros elementos contaminantes desde el Campo de Cartagena, al tiempo que han acusado a las administraciones de falta de entendimiento e inacción.
Los participantes en el acto, en el que se ha firmado una alianza entre todas las asociaciones convocantes bajo el paraguas de la recién creada plataforma "Banderas Negras-Mar Menor Vivo", han lamentado que no se ha avanzado en la delimitación de responsabilidades por la catástrofe medioambiental que sufre la laguna.
El objetivo de esta alianza es intentar sumar iniciativas que pongan freno a los problemas, "tan enquistados ya", que sufre este ecosistema y promover que el suceso se juzgue en los tribunales como un "ecocidio".
Como acto previo, la plataforma Por un Mar Menor Vivo celebró este sábado en la misma playa un "velatorio", además de organizar un "memorial" sobre este episodio de anoxia, en el que se ha representado un "duelo" por el "ecocidio" del Mar Menor.
Las acciones programadas con motivo de este primer aniversario comenzaron el pasado sábado con una concentración en el camino de servicio que bordea el canal de drenaje agrícola D7, en Los Alcázares, elegido porque es uno de los medios por los que llegan al Mar Menor aguas contaminadas con nitratos.
Por un Mar Menor Vivo ha incidido en que los vertidos agrícolas y ganaderos son la principal causa del deterioro del ecosistema lagunar, calificándolos como "verdaderos ríos letales".