MURCIA (EFE). Los datos del paro de diciembre de 2019 frenan la tendencia alcista del año pero no varían los colectivos más afectados ni cambia la temporalidad en las contrataciones, según advierte Comisiones Obreras, mientras que UGT atribuye al efecto desánimo que cunde entre las personas desempleadas de larga duración y a la economía sumergida la falta de proporcionalidad entre el descenso del paro y el crecimiento afiliativo.
La Secretaria de Organización de CCOO en la Región, María Jesús Gómez, considera que la precariedad laboral es la causa del empobrecimiento de la población y exige el desbloqueo de la negociación colectiva, la derogación de la reforma laboral, una apuesta por las políticas activas de empleo desde las instituciones.
Comisiones solicita una dotación de más recursos a la inspección de trabajo para que pueda luchar contra el fraude, un cambio del modelo productivo hacia un trabajo decente, que elimine la brecha salarial, la temporalidad y la parcialidad en la contratación, elementos que no hacen más que contribuir al crecimiento de una enorme bolsa de trabajadores y trabajadoras pobres y en la región que no pueden llegar a fin de mes.
Para UGT, se consolida la ralentización de la reducción del desempleo y que empiezan a adquirir carácter estructural unos niveles de paro que son del todo inasumibles y el descenso del desempleo no puede atribuirse, en su mayor parte, a un crecimiento de la ocupación en tanto que ésta aumenta con muy escasa intensidad en comparación con cómo disminuye el paro.
La Unión General estima que la precariedad sigue siendo una nota dominante de la contratación en la Región de Murcia, habida cuenta de que 9 de cada 10 contratos registrados son temporales.
También se han hecho públicos hoy datos relativos a la afiliación a la Seguridad Social, que registra en nuestra Región, un crecimiento de apenas un 0,10%, añade UGT.
CCOO continua exigiendo el desbloqueo de la negociación colectiva, la derogación de la reforma laboral, una apuesta activa por las políticas de empleo, luchar contra el fraude laboral y fiscal, un cambio del modelo productivo hacia un trabajo decente, que elimine la brecha salarial, la temporalidad y la parcialidad en la contratación, elementos que no hacen más que contribuir al bucle de la precariedad y generar trabajadores y trabajadoras pobres sin expectativas de futuro.