MURCIA. El clamor de los regantes se escuchará durante la celebración del Consejo de Ministros de este martes. Ante el temor a una inminente aprobación del decreto de planificación hidrológica que implique el recorte de los envíos de agua, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha convocado una concentración junto al Palacio de la Moncloa, en Madrid. La protesta de este martes, la segunda en la capital de España tras la marcha del pasado 11 de enero hacia el Ministerio de Transición Ecológica, está prevista que se desarrolle entre las 10 y las 16.30 horas.
Los regantes no pierden la esperanza y confían en que sobre la bocina se dé marcha atrás al recorte que implicaría el plan hidrológico de cuenca para los próximos cinco años. "Aún no hemos perdido esta batalla y desde el Scrats debemos seguir luchando para que nuestras voces lleguen hasta los despachos y se escuchen en la toma de decisiones", esgrimen en un comunicado de prensa.
El Consejo de Ministros tiene la última palabra. El Plan Nacional del Tajo prevé que los caudales ecológicos del río se incrementen en 7 m3 por segundo entre 2023 y 2025, 8 m3 por segundo en 2026 y 8,66 m3 en 2027. De cumplirse esas previsiones, los regantes calculan que sufrirían la merma de 105 hectómetros cúbicos al año para el Levante (78 menos para regadío que la media actual y 27 menos para abastecimiento). Según sus cálculos, esta disminución de los envíos de agua causarán la pérdida de 15.000 empleos y una reducción de valor patrimonial de 5.692 millones de euros. También sostienen que acarrearía la pérdida de 27.314 hectáreas de superficie regable en todo el Levante español.
Recientemente se conocía el dictamen del Consejo de Estado, que llama la atención al Ministerio de Transición Ecológica y al Consejo del Agua sobre varias cuestiones que no se han respetado en el plan del Tajo que, según ha dicho varias veces la ministra Teresa Ribera, está diseñado para "el interés general".
Los regantes consideran que el dictamen del Consejo de Estado "confirma la falta de coordinación entre los planes del Tajo y del Segura". También aducen que el dictamen, que "se apoya en las sentencias del Tribunal Supremo que declaran que la planificación debe respetar la existencia y regulación jurídica del trasvase Tajo-Segura", cuestiona "la metodología de cálculo de los caudales ecológicos". Aun así, temen que el Ministerio interprete el dictamen "como un aval para seguir adelante con los planes previstos".
La posición del Gobierno es crucial para el Levante. "La decisión final está ahora en la mesa del Consejo de Ministros, que será el que refrende pasar de 6 metros cúbicos por segundo de caudal ecológico a los 8,65 metros cúbicos que defendía la ministra Ribera", sostienen desde el Scrats, que indican que "el Gobierno de España puede aprobar el Real Decreto sin perjuicio de la conveniencia de considerar las observaciones formuladas en este dictamen".
Los regantes llevan movilizándose desde diciembre, desde que conocieron los planes de cuenca. "Hace unas semanas gritábamos frente a las puertas del Miteco y a una sola voz 'Sin trasvase, desierto y paro' y ahora, una vez más, solo juntos podemos luchar para lograr que el Consejo de Ministros comprenda la gravedad de una decisión que aboca al levante español a un futuro que se desvanece, fruto de la insostenibilidad de los recortes del trasvase", inciden.
Por su parte, desde la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), que también estarán presentes en la protesta frente a Moncloa, denuncian que el Consejo de Ministros va a aprobar un recorte del trasvase Tajo-Segura "justificado por las mentiras" de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ante "la pasividad" del de Agricultura, Luis Planas.
Así lo señala el presidente de Proexport, Mariano zapata, que aduce que según el Tribunal Supremo se debe fijar un caudal ecológico de los ríos, pero no establece que deba elevarse. También que el Consejo de Estado hace referencia a que la falta de coordinación puede provocar "una afección relevante a un elemento de la planificación hidrológica nacional como el trasvase Tajo-Segura", en palabras recogidas por la Agencia Efe.
Por otra parte, la ministra señaló que toda el agua que no llegue del trasvase lo hará a través de desaladoras, pero la planificación contempla según Zapata una merma del 39,6 % en el agua del trasvase destinada a regadío, con una reducción de 197 a 119 hectómetros cúbicos de media en el año 2027, cuando el aumento de aguas desaladas sería de 85,8 a 106,1, lo que supone que ante una merma de 78 solo se prevé un aumento de 20,3, una cuarta parte.
Zapata argumenta que Ribera está basando su proyecto en un texto que no es el que se aprobó el pasado noviembre en el Consejo Nacional del Agua, en el que se incluían dos apartados para que los caudales ecológicos pudieran no subir si el agua del Tajo estaba en buen estado, "por lo que se está cometiendo una irregularidad", extremo negado por el Gobierno español, que sostiene que no fue esa la versión aprobada.