TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

Los ODS, un presente en la gestión empresarial

3/12/2019 - 

MURCIA. El mundo empresarial se enfrenta a uno de los principales retos de las últimas décadas: el cambio del paradigma en el modelo de negocio. Pasando de un sistema basado puramente en la rentabilidad y los costes económicos, a otro fundamentado en lo que los “gurús de la economía” denominan el triple balance, donde los beneficios no sólo sean mercantiles, sino también sociales y ambientales.

En este sentido, los gobiernos de todo el mundo han trabajado en cambiar el modelo hacia la sostenibilidad y muestra de ello es la aprobación por unanimidad en 2015, por parte de la Asamblea General de la ONU, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que no es más que un gran programa mundial para impulsar el cambio del modelo económico y de gobernanza hacia el paradigma de la sostenibilidad.

Este programa persigue el cumplimiento de 17 grandes Objetivos para alcanzar el Desarrollo Sostenible (ODS) en el horizonte 2030 (www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/). Los ODS pretenden hacer que la sociedad aborde cuestiones críticas relativas a la sostenibilidad, como la pobreza, el cambio climático, la desigualdad, el desarrollo económico y la protección de los ecosistemas, entre otras cuestiones que a día de hoy están tomando gran importancia social.

Pero ¿cómo vamos a conseguir llegar a cumplirlos? Los ODS son una hoja de ruta que permite identificar los impactos sociales, económicos y ambientales en base a 232 indicadores, los cuales reflejan la contribución a su cumplimiento afectando a la reputación y relación con los grupos de interés de cada empresa. Esto supone un cambio en la forma de administrar, pues al final constituye un instrumento de gestión, formado por una serie de indicadores que nos permiten conocer y medir cómo se contribuye a cada ODS, y en base a ello tomar decisiones para mejorar la sostenibilidad.

¿Por qué una empresa debe cambiar su modo de pensar y actuar para cumplir con los ODS? Las empresas ante este escenario juegan un rol muy importante, pues son uno de los actores que mayor contribución pueden ofrecer para el cumplimiento de los mismos, dada su alta penetración a escala territorial. De echo sin la colaboración de ellas sería imposible implantarlos.

Actualmente, el motivo principal para abordarlos debería ser la propia conciencia empresarial y la responsabilidad social. Aunque si este argumento no es suficiente queda el efecto imagen hacia una sociedad más concienciada que empieza a pedir responsabilidades a las empresas sobre su conducta a nivel económico, social y ambiental, siendo esto un valor añadido y un factor de decisión para cada vez más consumidores.

¿Cómo integrar los ODS en la empresa?

Los ODS pueden ser una herramienta de gestión y toma de decisiones de alto valor estratégico. En ello trabajan diversas instituciones internacionales como son Global Reporting Initiative, el Pacto Mundial de Naciones Unidas o el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, que han publicado diferentes guías para implantar los ODS en la empresa.

En términos generales, y en mi experiencia los ODS deben implementarse teniendo en cuenta las siguientes claves:

  • Conocimiento de los ODS y que implican en la empresa. Es necesario formarse internamente, en especial a nivel directivo pero no olvidar ningún eslabón de la cadena para garantizar el éxito.
  • Implantación de forma integral y meditada a todos los niveles, especialmente en la alta dirección a nivel estratégico. Siempre hay que recordar que todos las personas que forman la empresa aportan su granito de arena.
  • Priorizar que ODS son verdaderamente relevantes para la empresa y cuales son secundarios, pues no todos influyen igual ni tienen el mismo retorno.
  • Establecer un punto de partida calculando a través de indicadores el grado de contribución a cada uno de los ODS, estableciendo objetivos de mejora a corto, medio y largo plazo para vincularlos a la estrategia de negocio.
  • Abordar la sostenibilidad en la actividad de la empresa desde una óptica equilibrada entre sus tres ejes (social, ambiental y económico), sin olvidar que ser sostenible no está reñido con la rentabilidad.
  • Información y comunicación del compromiso adoptado y los progresos realizados, pues es importante que los grupos de interés para la empresa sepan lo que se está haciendo.

Tenemos que grabarnos a fuego en nuestra cultura empresarial, que los ODS no solo son una tendencia sino que son una necesidad actual.

Andrés Ferrer Santiago CEO de Omawa Huella Ecológica, Gerente del clúster de Construcción Sostenible de Andalucía y miembro de la Junta Directiva del Colegio de Ambientólogos de Andalucía