DIFICULTAD PARA ATENDER A LA DEMANDA

Los negocios de la Región tiemblan ante una Navidad difícil por la crisis de desabastecimiento

15/11/2021 - 

CARTAGENA. La crisis de desabastecimiento que afecta a todo el mundo ya se siente en los negocios de la Región de cualquier tipo. Desde la hostelería hasta la moda, todos los sectores sienten que la Navidad que se avecina en poco más de un mes será una de las más complicadas de la historia. Ni siquiera la pasada, con la pandemia aún muy presente, alcanzó las cotas de preocupación que tienen los empresarios.

La subida de precios en la energía, los retrasos en los pedidos y la falta de materiales hacen que en algunos casos sea inviable la actividad económica. “Estamos teniendo problemas en algunos productos, como los manteles de papel para la hostelería. Los precios no paran de subir, aunque aún los bares no los están repercutiendo todavía. Pero con este panorama será difícil que no se haga”, señalan desde la distribuidora El Lute.

Más contundente se muestra la empresaria Paloma Jáudenes, cabeza visible de la firma Pequeña Moma. “Todos los días recibo correos de fabricantes y proveedores que nos indican que han subido los costes”, afirma Jáudenes. “Por ponerte un ejemplo, estamos teniendo muchos problemas con las bolsas de cartón. Si antes nos tardaban unos 20-30 días en llegar, ahora son 3 meses”, afirma.

Ante este panorama, las empresas no tienen más remedio que repercutir la subida de gastos a los clientes. “No me queda otra. Tenemos gente a nuestro cargo y, en este escenario, aumentan los costes y se reducen los beneficios. Está siendo una situación horrorosa. Es un estado de ansiedad mayor que el vivido durante la pandemia”, afirma la responsable de Pequeña Moma. “El problema que vivimos es que tenemos encargos, demanda, a la que no podemos atender”.

¿Dónde está el origen del problema? La respuesta es simple: China. El desabastecimiento en el país asiático y la fuerte dependencia que de él tiene el continente europeo ha provocado el colapso. “Yo estoy muy orgullosa de fabricar en Europa, España e Italia concretamente. Sin embargo, los pantalones que fabrico en Ciudad Real necesitan unos botones que me llegan de China. Es una dependencia muy grande”, apunta Jáudenes. A este problema se suma otro correlacionado. Los problemas en China están provocando que, aquellos gigantes de la moda que dependían de su fabricación en el país asiático se estén trasladando a Europa. “Ahora sucede que las grandes firmas fabriquen en Italia o España y entonces a mí, que soy fiel en estos lugares, pero pequeñita al lado de ellos, me mandan a la cola a esperar. Es una situación muy complicada”. El comercio tiembla ante una crisis a la que no le ven el final.

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