Casi el 70% de los positivos detectados en la Región de Murcia tienen entre 15 y 50 años
MURCIA. Los ingresos por covid-19 en las UCI de la Región de Murcia vuelven a crecer por segundo día consecutivo y además lo hacen consolidando un nuevo perfil preocupante: son pacientes menores de 47 años. Los dos últimos hospitalizados críticos tienen 41 y 47 años y se unen a los otros cuatro enfermos que reciben tratamiento en Intensivos. De los seis, únicamente una persona tiene más de 47 años: es un afectado por coronavirus de 83 años. El resto tienen 31, 41 y 44 años.
El Gobierno regional volvió a dirigirse a la población joven para que actúe con responsabilidad. "El virus no respeta ni conoce edades, ni nacionalidades ni territorios. Lo importante son las conductas individuales", advirtió el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente. "No existe el riesgo cero para nadie", apostilló.
El perfil de los contagios ha cambiado. Casi el 70% de los positivos detectados en la Región de Murcia tienen entre 15 y 50 años. Si al principio de la pandemia las personas mayores constituían el sector más afectado por su vulnerabilidad, ahora es la gente joven y adulta quien registra más positivos. "Los mayores han actuado con mucha responsabilidad. Son conscientes de su situación y toman las medidas para protegerse como colectivo", expuso el director de Salud. En cambio, "hay ciertos grupos de edad que no son conscientes de los riesgos: creen que no van con ellos". Son además personas con una alta movilidad, máxime en verano, proclive a las aglomeraciones.
El incremento de los infectados entre la población joven puede dejar "cuadros graves", como así ponen de manifiesto las edades de cinco de los seis ingresados en UCI. "El compromiso de los jóvenes es imprescindible, es responsabilidad de todos evitar la propagación de la enfermedad", indicó por su parte la portavoz del Gobierno regional, Ana Martínez Vidal, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
La ocupación de las salas UCI, con seis personas en tratamiento, retoma niveles que no se veían desde el pasado 21 de mayo de junio. Estas camas, cuya situación fue una de las preocupaciones que más atormentó a Salud al principio de la pandemia -cuando todo el panorama se cernía en incertidumbre-, mantuvieron una buena tendencia a partir de mayo, con un progresivo descenso de los ingresos. La racha alcanzó su cénit el 13 de julio: el último paciente salía y quedaban libres de enfermos de covid. Sin embargo, casi un mes después las salas de Intensivos vuelven a estar ocupadas.
La consejería de Salud espera que como máximo el lunes lleguen los tests rápidos para detectar el coronavirus