el gremio se siente abandonado

Los feriantes vuelven al ruedo tras un año "comiéndonos los ahorros"

19/04/2021 - 

MURCIA. Está siendo larga la lucha y resiliencia del gremio de los feriantes. "Nos han olvidado", declaran tras un año de inactividad. Ahora comienza una vuelta a la acción muy progresiva. La sensación de abandono por parte de la administración mantiene bajo el ánimo, pero está en el gen del oficio superar los obstáculos y primar el esfuerzo. 

El mayor reto, comenta Francisco Javier Fernández, presidente de la Asociación de Feriantes de Murcia, está siendo "conseguir funcionar como las empresas que somos, con los mismos requisitos sin asociarnos únicamente a las fiestas patronales". En la Región se establece que hay unas 200 micropymes de las que viven hasta unas 500 familias relacionadas con las ferias. Actualmente, un total de 200 personas siguen formando parte de la asociación actualmente.

Durante este tiempo, algunas de las empresas del sector han presentado ERTE para sus trabajadores o tienen las ayudas de los autónomos, pero la mayoría están sin cobrar pues no estaban dados de alta en marzo, momento en el que se paralizó la actividad en España, ya que se trata de un sector intermitente: "el trabajo es constante, pero los ingresos son estacionales". 

"Un desastre gestionado", define Mayte Carbonell, feriante desde hace más de 20 años. Las ayudas hasta ahora ofrecidas "no han tenido en cuenta la realidad de la profesión"; por ejemplo, esta colaboradora asegura no haber recibido ninguna ayuda por "una diferencia de un día en su cotización". Los feriantes de menor edad han podido salir adelante reubicándose en trabajos del sector del transporte o como repartidores, comenta Francisco López Aroca, un joven afectado por la situación. La única opción para los más veteranos, según cuenta, ha sido la prejubilación.

El pasado septiembre, caravanas desfilaron por Murcia y Cartagena "hartos de buenas palabras, de palmadas en la espalda pero de pocos apoyos". El Partido Popular, por medio de una moción registrada en la Asamblea Regional, solicitó al Gobierno central del momento la creación de una mesa de negociación con la Unión Industrial de Feriantes de EspañaSin embargo, el establecimiento de un plan de actuación sigue latente.


La opción para los más veteranos ha sido la prejubilación

Mascarillas, uso de gel antes de subir en cada atracción, desinfección de cada una de ellas, aforo en el establecimiento del 75% en cada atracción son las medidas establecidas por el Ministerio de Salud e insisten en que ellos pueden cumplirlas en todo momento. Sin embargo, los que han puesto a funcionar sus atracciones -Blanca ha sido el pueblo que lo ha permitido- cuentan a Murcia Plaza que "al principio la gente no estaba de acuerdo con la reanudación de la actividad, pero al comenzar con el funcionamiento vieron diferencias como desinfección constante, limitación de aforo y policía local". 

"Según el gobierno podemos funcionar, pero los ayuntamientos aún desconfían". Para que fuera posible esta primera toma de contacto, el alcalde de Blanca, Pedro Luis Molina Cano, se trasladó a Molina de Segura a comprobar con el ingeniero Paco Lorma que una feria era factible aun con la covid-19 en nuestras vidas. También perciben mucha cautela por parte de la población: "En verano pensábamos que habría que controlar el aforo y no, porque a la gente le sigue dando miedo. La precaución está bien, pero gran parte del escepticismo reside en el desconocimiento de las medidas".

Necesitan que confíen en ellos

Tradicionalmente, la feria ha estado siempre ligada a otras actividades para el festejo. Al respecto, solicitan consideración: "Nos lucramos de la fiesta, pero es nuestro trabajo".

Se encuentra en proceso destinar algunos jardines de la ciudad de Murcia para emplazar atracciones a baja escala y las playas de la Región parece que les acogerán este verano con relativa normalidad. A pesar de esto, muchos emigrarán a otras comunidades autónomas; Sevilla y Extremadura parecen ser las más prometedoras.


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