datos suministrados por la Oficina de turismo

Los excursionistas apuestan por Murcia: aumenta el 46% la afluencia en los Centros de Visitantes

Fotos: Ayuntamiento de Murcia.

20/07/2022 - 

MURCIA. Los Centros de visitantes registran un incremento del 46,4% en su concurrencia en los primeros seis meses del año. En cifras, es un total de 17.474 visitas en relación al mismo periodo del año anterior. Datos que aporta la Servicio de Turismo. Entre los más visitados se encuentra el Centro de Visitantes de La Luz con 6.857 visita.

Los centros de visitantes de La Luz, Monteagudo, San Antonio el Pobre y La Muralla se encargan de proyectar el patrimonio cultural y natural del Municipio, así como de ofrecer una experiencia a través de la interpretación de los valores que en estas se encuentran y la implicación con sus alrededores.

El origen de los visitantes lo lideran los excursionistas regionales, el turismo internacional y por último, el nacional. Al comparar los últimos dos casos se aprecia un destacado incremento en relación al año anterior, donde 425 visitantes de origen extranjero los visitaron en el en 2021, mientras que 2.173 personas se acercaron en lo que va de 2022, y en el ámbito nacional, se contó con 462 visitantes frente 1.850 en este mismo periodo.

El concejal de Cultura, Turismo y Deportes, Pedro García Rex, resalta "estos datos son un indicador más de la línea de recuperación que sigue el sector turístico en la ciudad. Además, se trata de lugares que proyectan la riqueza de nuestro patrimonio natural y cultural, siendo grandes exponentes de nuestra oferta y de la esencia de Murcia como destino, tal y como reflejan las últimas campañas turísticas". Con esta experiencia se "incentiva la aproximación al conocimiento de los valores que transmiten estos puntos y contribuyen a potenciar la oferta turística de la ciudad".

Integración paisajística

El Centro de Visitantes de La Luz está enclavado en un parque natural a sólo 7 kilómetros de la capital de la Región de Murcia. Ubicado junto al yacimiento íbero del siglo V a.C, cuenta con un espacio expositivo dedicado a diversos ejes temáticos e históricos y unas terrazas panorámicas desde las que contemplar unas magníficas vistas del Parque Natural de El Valle y de la ciudad. Actualmente este centro también alberga la Escuela de Ensayo Empresarial en Restauración.

San Antonio El Pobre es una ermita barroca que toma su nombre de San Antonio Abad y en ella podemos ver la cueva horadada en la montaña que dio cobijo al ermitaño Juan el Pobre en el siglo XVI. Este centro está ubicado en el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, un incomparable entorno geográfico que supone un claro ejemplo de integración paisajística entre arte y naturaleza.

El Centro de Visitantes de Monteagudo permite conocer las civilizaciones argárica, íbera, romana y árabe que se asentaron en este lugar. En él están reflejados 5.000 años de presencia humana en su entorno, estructurados en las cinco etapas o periodos más relevantes de su historia. En cada una de las salas se muestra la exposición de parte de los restos arqueológicos encontrados en las diversas excavaciones que a lo largo de los últimos 50 años se han venido realizando en Monteagudo, así como la recreación o reproducción de escenas y ambientes, con ilustraciones, maquetas y dioramas.

La Muralla está situado en el barrio de Santa Eulalia. En este Centro de Visitantes podemos apreciar la evolución que a lo largo de siglos experimentaron las defensas urbanas que rodeaban el perímetro de la ciudad, ofreciendo la posibilidad de ver un tramo de la primitiva muralla medieval. Como si de una línea del tiempo se tratara, en estas transformaciones y adaptaciones de la muralla a las necesidades de la ciudad se resume la historia de Murcia: su fundación en el s. IX, su desarrollo en el s. XII, la conquista castellana a mediados del s. XIII, su carácter fronterizo durante los siglos XIV y XV y, finalmente, la desaparición de las necesidades defensivas, tras la unión de los reinos de Castilla y Aragón, y la conquista del sultanato nazarí de Granada a finales del s. XV, su decadencia y desuso en siglos posteriores y su rehabilitación como elemento urbano a finales del s. XX.

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