MURCIA. Los carteles de 'se alquila' en los bajos comerciales han tomado la plaza de Santo Domingo y las calles de su entorno, como Alejandro Séiquer (la de Correos), Andrés Baquero o la de La Merced, en lo que se puede considerar el corazón de la ciudad de Murcia. Sólo hay que pasear por la mítica plaza que acoge el famoso ficus para ver que en cada una de sus esquinas hay un bajo en alquiler. Hasta ocho carteles se pueden ver en apenas 100 metros, sólo en la misma plaza. En el entorno más cercano se cuentan por decenas.
El actual panorama es una situación inusual en una zona tradicionalmente comercial y que antaño era 'objeto de deseo' para quien ponía un negocio en la ciudad de Murcia. Uno de los establecimientos históricos en cuyo bajo se ha colocado el cartel de 'se alquila' está muy cerca de la plaza de Santo Domingo, en el número 9 de la calle de la Merced y es la librería Expo-Libro, propiedad del editor y librero murciano Diego Marín. Que busca un nuevo inquilino como se puede ver en un cartel en su escaparate. Aunque Marín mantiene la actividad comercial en el centro de Murcia con las librerías González Palencia y Antaño.
A la caída de las ventas y el consiguiente cierre de los establecimientos en esta arteria vital de Murcia se ha unido que "los elevados precios que aún se siguen pidiendo por los bajos desaniman a posibles inversores", explican desde una inmobiliaria murciana. Los precios han bajado sobre un 20% en los últimos 5 años, pero los expertos del sector los consideran como todavía muy altos.
A la caída de las ventas y el consiguiente cierre se ha unido que "los elevados precios que aún se siguen pidiendo por los bajos desaniman a posibles inversores"
Otro de los 'culpables' de esta caída de la actividad y como consecuencia, del cierre de locales, son las grandes plataformas de Internet como AliExpress o Amazon, las tiendas digitales de cadenas como Inditex y la deriva de la venta de pequeños comerciantes que tenían tiendas físicas a la venta online. Esto desemboca en el cese de actividad.
Un informe de Ministerio de Economía señalaba que desde 2015 han desaparecido de media 22 comercios cada día en España. Según datos de la Seguridad Social, la caída de autónomos en el sector del mercado comercial minorista fue de 31.300 personas, con una bajada próxima al 4%. Este cese de la actividad, unido a la reducción de las sucursales bancarias y de los establecimientos que las grandes cadenas tenían han llevado al panorama de la conocida a nivel nacional como 'crisis de los bajos vacíos'. Algo que en Murcia también se ha dejado sentir.
"Muchos propietarios hicieron inversiones elevadas y ahora quieren recuperar el dinero, lo que es muy difícil. Los inversores llaman muchas veces y no se atreven a entrar debido al precio, ya que comentan que los bancos les ofrecen mejores rentabilidades", destacan las mismas fuentes. El crecimiento de las ventas por Internet ha lastrado el mercado de los comercios de barrio, lo que hace que haya menos compraventa de locales. "Los precios han bajado un 20%, pero no es suficiente, deben ajustarse más", remarcan.
Lo que sí avanza en la plaza son las obras para el traslado del Burger King de una esquina a otra de la plaza de Santo Domingo, que ya se han iniciado. La cadena americana de comida rápida tiene previsto situar el establecimiento que tiene en el Palacio Almódovar en el bajo y la primera planta de la Casa Cerdá, que está en la parte de la plaza más cercana a la avenida de Alfonso X el sabio.
Los trabajos de remodelación del bajo que albergará el establecimiento ya están avanzando. Los operarios ya llevan un par de meses realizando obras en el interior del emblemático edificio murciano de la Casa Cerdá, que le compró la empresa alhameña El Ciruelo al Grupo Baraka, propiedad de Trinitario Casanova, por más de 20 millones de euros el pasado mes de agosto. Las obras para la construcción de viviendas de lujo y los bajos comerciales del emblemático inmueble se han acelerado, por lo que en pocos meses una parte de la plaza de Santo Domingo volverá a resurgir.