MURCIA. La Región de Murcia mantuvo una evolución más que positiva del empleo en el último trimestre del 2022 respecto al trimestre anterior, con 16.400 ocupados más y 11.700 parados menos. No obstante, una peor evolución en el resto del año empaña la variación respecto al mismo periodo del 2021 y siembra el pesimismo entre los agentes económicos de la Comunidad murciana.
"Esta situación confirma el ambiente de incertidumbre en el que se desenvuelve la economía y la actividad empresarial tanto a nivel regional como nacional", lamentan desde la Cámara de Comercio de Murcia, a la vez que inciden en la persistencia de los riesgos que suponen los elevados niveles de inflación, la inestabilidad geopolítica y la subida de los tipos de interés, que continúan influyendo en las perspectivas de contratación.
Un balance similar realiza Croem, pues señala que "la mejoría del último trimestre no debe hacer olvidar la importante moderación de registros en términos anuales, pues ya se aprecian aumentos en las cifras de parados y cierta debilidad en el aumento de la ocupación", a la vez que apuntan a los mismos aspectos que tensionan la economía regional.
Tampoco los sindicatos se muestran optimistas respecto al funcionamiento del mercado laboral, pues el mal funcionamiento del tercer trimestre lastra unos resultados anuales en los que "se evidencia la ralentización del ritmo de creación de empleo y de la reducción del paro", según señala UGT.
Por su parte, CCOO ha realizado un nuevo llamamiento a la "responsabilidad empresarial" para "desbloquear la negociación colectiva y mejorar la calidad del empleo" de las personas que "crean riqueza en la Región de Murcia".
Finalmente, la Comunidad se ha mostrado mucho más positiva y se ha apoyado en el buen desempeño del cuatro trimestre del 2022 para afirmar que, con 657.200 personas empleadas en total, "se confirma la buena marcha del mercado laboral regional a pesar de las incertidumbres económicas actuales".
Asimismo, el portavoz del Ejecutivo, Marcos Ortuño, ha lamentado la influencia en el empleo que puede tener el recorte al Trasvase Tajo-Segura: "Retengan estas cifras porque, por desgracia, el hachazo al trasvase va a tener consecuencias gravísimas para la Región y va a destruir miles de empleos directos en el campo y, por arrastre, en todos los sectores de nuestra economía", ha indicado. Con todo, ha insistido en que el Gobierno murciano va a "lucha" por "cada gota de agua y por cada empleo".
En particular, en el cuarto trimestre de 2022 la Región de Murcia contaba con 97.300 parados, 11.700 menos que en el trimestre anterior, lo que supuso una disminución del 10,8%, muy alejado de la media nacional que arroja resultados de signo contrario (+1,5%).
A su vez, hubo un aumento de 16.400 trabajadores ocupados (2,6%) porcentaje más favorable que el nacional, que registra caídas (-0,4%), en ambos registros -tanto paro como ocupación- la Región de Murcia obtuvo los mejores resultados autonómicos en términos relativos tras Canarias.
Atendiendo al comportamiento por sectores, la ocupación empeoró intensamente en Industria (13.000 ocupados menos que en el tercer trimestre) y de manera moderada en Construcción (-800). En cambio, la mejoría fue notoria en Agricultura (+15.100) y Servicios (+15.000). En este último sector, el mayor dinamismo corresponde a Administración Pública, educación, y sanidad (+6.000), Actividades profesionales, científicas, y administrativas (+5.900), y Actividades artísticas y recreativas (+4.800). En el extremo opuesto, solamente se pierde empleo en la rama Comercio, reparación de vehículos, transporte, y hostelería (-2.800). En términos anuales, destaca la creación neta de empleo en Servicios (+13.100) y en menor medida Agricultura (+3.000), frente a la pérdida de ocupación en Industria (-8.700) y Construcción (-2.100).
Por sexo y edad, se vieron más beneficiados hombres (+14.400 respecto al trimestre anterior, frente a +2.100 en mujeres) y personas de mediana edad entre 35 y 54 años (+15.600). Por otra parte, los recientes cambios en la normativa laboral siguieron impulsando la contratación indefinida (+20.000 asalariados) en detrimento de la temporal (-16.300), lo que ha llevado la tasa de temporalidad a su mínimo desde el inicio de la serie homogénea en 2002 (19,7%, frente al 17,9% nacional).
