MURCIA. "Cobramos lo mismo que hace 30 años por las lechugas y, ¿quién aguanta eso?". Estas palabras de Juan Martínez, vecino de Torre Pacheco, resumen el sentir de los miles de agricultores que este viernes se echaron a la calle en Murcia junto a centenares de tractores para protestar por los bajos precios que perciben por sus productos y que aseguran que les van a obligar a "cerrar explotaciones y que miles de personas se queden sin trabajo".
La rabia y las ganas de que la situación cambie hizo que ayer los jornaleros, dueños de explotaciones y profesionales vinculados a los sectores agrícola y ganadero de todos los municipios de la Región y de poblaciones limítrofes como Alicante y Almería se hicieran notar por las calles de Murcia.
Eran las 10 y media de la mañana de este viernes y el entorno del Palacio de San Esteban ya estaba repleto de grupos de agricultores formando corrillos en todas las esquinas mientras empezaba a sonar un manifiesto que se convirtió en un mantra de la manifestación. "Pedimos al Gobierno regional que no mire a otro lado. Estamos cansados de que nuestros precios los marquen las grandes superficies europeas y españolas", se oía continuamente desde un altavoz.
"Estamos desesperados. O cambia la situación o nos vamos a quedar sin trabajo", aseguraba Mohamed Zuhir, un jornalero que trabaja en una explotación de Roldán y que reconocía que "muchos compañeros que trabajaban conmigo se está teniendo que ir a otros países a buscar trabajo fuera de la agricultura". Junto a Zuhir se encontraban varios compatriotas, todos de Marruecos, uno de ellos, que no se quiso identificar reconocía que había acudido a las protestas, "porque me lo ha dicho mi jefe", pero no le importaba, porque "me paga el día como si estuviera trabajando".
Los grandes protagonistas de la marcha fueron los tractores. Más de 400, junto a decenas de camiones estuvieron más de hora y media cruzando la Gran Vía, en una procesión que parecía "interminable", según comentaban Óscar Eslava y Pedro De la Varga, dos estudiantes sevillanos de la UMU, que observaban la marcha en la puerta de El Corte Inglés de Gran Vía.
Y es que en la vía principal de Murcia, además de los miles de manifestantes, centenares de murcianos se apostaron a ambos lados de la avenida para grabar con sus móviles el paso de los tractores. Algo que llamaba la atención y que en estos tiempos en los que las tecnologías mandan, quedó grabado en miles de terminales móviles y llegó a miles de cuentas de las redes sociales.
Otra circunstancia que llamó la atención de los murcianos y de algunos turistas que se quedaron asombrados ante el paso de los tractores, fueron los miles de kilogramos de brócoli y coliflor que dos camiones procedentes de Alhama de Murcia tiraron en medio de la vía en la puerta de la Delegación del Gobierno. Tanto es así que muchos de ellos terminaron en bolsas de los murcianos que seguro que darán buena cuenta de ellos.
El único incidente de la jornada se produjo por el lanzamiento de decenas de brócoli contra las ventanas de la Delegación por parte de alguno de los manifestantes, aunque efectivos de la Policía Nacional lo pararon rápidamente. Además, uno de los manifestantes se desplomó al sufrir un desvanecimiento y tuvo que ser atendido por los servicios de emergencias. Por lo demás fue una jornada molesta para los murcianos por los cortes de tráfico, pero que se saldó sin incidencias negativas.
