CRÓNICAS DE UNA REGIÓN MISTERIOSA 

La leyenda medieval que esconde el Cejo de los Enamorados de Lorca

14/07/2024 - 

MURCIA. Ubicado en la Sierra de Almenara, estamos ante una pared de arenisca, muy erosionada, con gran cantidad de fósiles a unos 5 km del Castillo de Lorca que encierra una de las leyendas medievales más conocidas de la Ciudad del Sol y que ha sido guardada en el folclore popular del municipio gracias a la tradición oral. No es la primera vez ni será la última que recordamos la importancia de sentarnos a escuchar a nuestros mayores, verdaderas enciclopedias humanas llenas de sabiduría popular y que son los responsables, en gran medida, de que historias como la que vamos a desgranar a continuación no se pierdan en el devenir de los tiempos.

Si alguna vez visitas el Castillo de Lorca podrás apreciar una balsa, un lugar mágico y encantado porque se dice que allí todas las noches de San Juan una princesa musulmana, de ojos negros, se aparece allí sentada para contar su historia. Quien ha tenido la suerte de encontrársela dicen que es una bellísima mujer, desolada y triste que necesita narrar su tragedia para poder alejarse un poco del dolor que el recuerdo le produce.

Esta princesa responde al nombre de Halewa, reconocida en los escritos y crónicas medievales como una mujer tan bella que "muestra la hermosura de las hadas". El presbítero Jose María Campoy García en su libro Escritos y Estudios de un Cronista de Lorca es quien recoge esta tradición, llegando a asegurar que fue la misma princesa, su propia aparición, quien le traslado su historia.

"por ser prohibido, la llama entre los enamorados apareció con más fuerza"

Era hija del rey Abu Muhamad (siglo XII) y se enamoró de Meruan, uno de los soldados que luchaba en las tropas del Rey Alfonso y del Cid. Muy valeroso, ganaba todas las batallas en las que participaba y llegó, este motivo, a ser nombrado capitán de caballería; este amor estaba condenado al fracaso porque ella estaba bajo la astuta órbita de un soldado amigo de su padre, Abu Hassam ben Elisa, quien intentó por todos los medios hacerse con ella. Pero, tal vez, por eso mismo, por ser prohibido, la llama entre los enamorados apareció con más fuerza.

El rey, padre de la princesa, murió en batalla en tierras almerienses y esto abrió las puertas a que Hassam ocupase el trono, para lo que debía casarse con Halewa. Pero lo primero de todo debía eliminar a Meruan, a quien le prepararon una emboscada en el Cejo de los Enamorados. Tras una brutal y cruel batalla Meruan se vio acorralado y sin posibilidad de sobrevivir, dejándose caer desde lo alto del Cerro.

Por su parte Halewa, conocedora en parte de lo se estaba tramando y temiendo por la vida de su enamorado, corrió hacia el Cejo, y llegó justo en el momento en el que éste se quita la vida; tras ese momento Hassam le pide matrimonio pero ella no acepta, apreciando en el borde del lugar donde Meruan se arrojó el pañuelo verde que ella le había regalado ensangrentado. Se dice que, pensando que aún estaría con vida, se lanza a por el pañuelo para ayudar coger la mano de Meruan, pero en ese lugar sólo estaba el paño mojado del líquido vital y Halewa cayó sin poder hacer nada al vacío y murió en el acto.

En ese mismo instante un mago que acompañaba a Hassam realizó un hechizo bajo la protección del mismísimo infierno por el que el alma de la princesa quedó anclada en el Castillo, condenada a deambular por sus paredes hasta la muerte del último de los descendientes de Hassam.

La próxima vez que estés por el entorno sé cauteloso y estate atento a todo lo que te rodea pues es posible que a poco que prestes atención formes parte de esta maravillosa leyenda.

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